Terocleto regresa de California a Vieques para intentar recuperar lo que “se está perdiendo”
Se desvive por mostrar a otros lo que hace en el mar y lograr que jóvenes se enamoren de su oficio de pescador.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Vieques. Revivir la pesca y motivar a que los jóvenes exploren este oficio de forma tal que se perpetúe la práctica en la Isla Nena, es el norte que se ha fijado el pescador Abdiel Conelly Boulogne, mejor conocido como Terocleto.
El joven de 22 años, quien ha ganado popularidad al utilizar la red social Instagram como aliada para su encomienda, comenzó su esfuerzo al sentir que el oficio “se está perdiendo”.
“Estoy tratando de motivar a los muchachos jóvenes a que se integren al esfuerzo de la pesca. En el área sur, donde yo pesco, habemos tres o cuatro que estamos constantes todo el año. Todos mayores. Y soy el único joven”, indicó.
Terocleto acostumbra publicar videos en la red social sobre las aventuras en su faena como pescador en las aguas de la Isla Nena.
“Para mí es la forma para que le cojan cariño al oficio; es viendo lo que tenemos, por eso me pongo la cámara y estoy ensenándoles lo que hago, tratándoles de motivar; enseñándoles que es lindo, es ‘gufiao’, que es un estilo de vida diferente”, argumentó el humilde joven tras destacar que se mantiene en constante evolución en las plataformas sociales.
El viequense optó por la creación de este nombre, Terocleto, para facilitar la búsqueda en las redes sociales.
“Cuando buscan Terocleto en la web, todo lo que sale es contenido mío. Luego le puse significado de especie adoptiva del mar”, explicó.
Luego del paso del huracán María por la Isla, el joven regresó a Vieques procedente del estado de California donde completaba estudios post-secundarios en transportación marina. La crisis provocada por el fenómeno, lo obligó a buscar una forma de sustento por lo cual apostó a las riquezas del mar viequense.
“Ahí fue donde me interesé en aprender más sobre los ciclos de vida de la pesca, a entender la pesca como tal. No es simplemente pescar sino por qué se está pescando”, manifestó.
Desde entonces este humilde joven, cuyo carácter introvertido contrasta con la exposición mediática que ha tenido en el último año, se ha mantenido como promotor entre sus paisanos de la incursión a la pesca y, dado que las redes sociales se han convertido en un excelente instrumento de difusión, apostó a Instagram para la publicación de sus vivencias como pescador.
Los vídeos son sencillos, muestran la rutina de Terocleto cada vez que llega al mar a realizar la caza marítima. Son esas imágenes que captura con su cámara las que le han dado la vuelta al mundo y han llamado la atención de muchos. Con su carácter afable, el joven pescador reconoció que fueron las figuras de su padre y su abuelo las que le impulsaron a ver en el océano la oportunidad de crecimiento profesional.
“Nos criamos en el agua desde chiquitos. Mi abuelo era pescador y por mi abuelo comenzamos a pescar. Luego, como a los seis años, mi papá nos llevó a hacer ‘snorkeling’ y a pescar, y desde entonces no he sacado la cabeza del agua. Ahí me quedé y me cogió la curiosidad de saber el porqué de la pesca y eso me ha mantenido. Todos los días voy aprendiendo algo nuevo”, destacó.
Actualmente, Terocleto se dedica a la caza de langostas, pero también está incursionando con peces. “Aunque no lo crean, es difícil conseguir mariscos frescos aquí en Vieques, ya que muchos lo exportan a la isla grande. Teníamos un negocio familiar que lo vendíamos ahí, o también pesco por encargo”, dijo el joven.
“A veces llevo nenes, jóvenes a pescar y entonces al ver la emoción de esos nenes que se llenan de energía, eso me satisface a mí también y me motiva a querer hacerlo oficial para llevarlos a pescar y quieran ser pescadores, porque estamos perdiendo el oficio y lo que queremos es tener más y no perdernos de una labor que es parte de la cultura. Además, es un trabajo y paga bien”, agregó el joven que salió del anonimato en abril del año pasado tras realizar un recorrido de 16 millas a nado de costa a costa por la Isla Nena para reclamar mejoras en el trasporte marítimo de los viequenses.