Todos en nuestra adolescencia recibimos ese regalo de San Valentín que nos arrancó un suspiro. Quizás fue el peluche Sad Sam sobre una caja de chocolates en forma de corazón, la taza de loza con el osito de peluche dentro y una pequeña bomba o el enorme globo que en su interior guardaba la muñeca Precious Moments. Ni olvidarnos de la rosa roja envuelta en papel de celofán. ¡¡¡Ayyyyy, qué tiempos aquellos!!!

Claro, quizás si miramos ahora hacia atrás y alguien nos viene con un regalo de estos, probablemente nos den ganas de llorar, pero la inocencia de aquella etapa lo perdonaba todo. 

Aquí le presentamos una lista de aquellos regalos que todos recibimos alguna vez en el Día de los Enamorados, que sobrevivieron a los tiempos y aún hoy día se siguen entregando para la ocasión.  

¿Cuál fue ese regalo que recibiste en San Valentín que aún recuerdas con mucho cariño o que aún guarda en el clóset del cuarto?

1. El oso de peluche con la caja de chocolates en forma de corazón. Eran muchos los que tenían que mirar el índice de sabores, porque los chocolates venían de todas formas y sabores. 

2. La flor plástica envuelta en papel celofán que, en algunas ocasiones, revelaba que se le olvidó el regalo y eso fue lo que encontró antes de llegar a la casa. 

3. La gigantesca canasta con el peluche del perrito con mirada tierna. Unos aprovechaban e incluían Sad Sam de todos los tamaños y colores. 

4. Globos, globos y más globos al punto que luego no te cabían en el carro. 

5. La bomba que venía con un peluche dentro. En algunos casos el arreglo imitaba un globo aerostático y traía el arreglo en la parte inferior.

6. La taza de loza con el mensaje grabado “Te Amo”. Creo que muchos tienen algunas por ahí varias guardadas.

7. Una figura de cupido (como si con la docena de peluches no fuera suficiente).

8. La muñeca Precious Moments, con la figura Precious Moments y el cofre Precious Moments.

9. La caja de dulces en forma de corazón y, en la parte de atrás, escribías tu nombre y el de tu amad@.

10. Las tarjetitas de “Amor es…” con mensajes empalagosos, tiernos y, a veces, incomprensibles. 

11. Anillos de fantasía con el que nos sentíamos princesas por diez minutos… porque se rompían con el quita y pon. 

¿Se acuerda de otro?