Refuerzo de vacuna contra el COVID-19 protege casi el 100 por ciento contra el Ómicron
Así lo determinaron científicos puertorriqueños y estadounidenses.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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La variante Ómicron del COVID-19, que está presente en la isla desde la semana pasada, tiene una debilidad: el refuerzo de la vacuna contra el virus.
Este fue el hallazgo de varios estudios entre la Coalición Científica de Puerto Rico y expertos en Puerto Rico y Estados Unidos que se presentó hoy, miércoles, en una mesa redonda virtual con la prensa.
El químico e investigador boricua Wilfredo García Beltrán concretizó la eficacia de los llamados “booster” mediante su ensayo “Efectividad de la serie primaria y refuerzos de vacuna contra COVID-19 para combatir a la nueva variante Ómicron”, el cual incluye resultados de personas vacunadas en la ciudad de Boston.
García Beltrán aseguró que con variantes anteriores, incluyendo la Delta, las dos dosis de las vacunas Pfizer y Moderna protegen al 100% al igual que la única dosis de Janssen con el refuerzo de Moderna.
Sin embargo, solo con las dos dosis de estas vacunas la protección es más baja contra la variante Ómicron.
En el caso de Pfizer y Moderna, la efectividad perdura luego de seis meses de la segunda dosis, mientras que la de Janssen dura hasta dos meses después de su única dosis.
Aquellos que recibieron las dos dosis de Moderna tienen un 32% de protección, Pfizer 0% y Janssen 30%. Es solamente con la tercera dosis que la inmunidad aumenta a un 97% en aquellos vacunados tres veces con Moderna y Pfizer y a un 88% a aquellos que recibieron el refuerzo de Moderna tras la inoculación de Janssen.
“La idea es que si queremos prevenir infecciones y la propagación de esta nueva variante en Puerto Rico antes de las navidades necesitamos hacer una campaña grande para que la mayoría de las personas reciban el refuerzo”, dijo García Beltrán al exhortar a aquellos que aún no han comenzado el proceso de vacunación que “por favor lo hagan para contribuir al fin de la pandemia”.
Por su parte, el doctor y bioestadístico Rafael Irizarry coincidió con estos hallazgos mediante sus propios estudios, demostrando que, independientemente de la vacuna que recibió una persona, la efectividad de la inmunización mengua con el tiempo. Su estudio concordó con los resultados que obtuvo García Beltrán, a pesar de que la investigación de Irizarry fue alimentada con datos del Departamento de Salud.
“Estamos viendo que la efectividad de la vacuna continúa bajando. Llegamos a las mismas conclusiones con dos estrategias completamente diferentes”, recalcó Irizarry.
“Las vacunas sí son efectivas, están protegiendo mucho más- particularmente en hospitalizaciones y muertes-, pero esa protección va disminuyendo con el tiempo”, explicó por su parte Daniel Colón Ramos, presidente de la Coalición al mostrar los resultados de la investigación de Irizarry.
“Esencialmente, la persona regresa a los niveles que tenía cuando primero se vacunó. Esta es la importancia de los refuerzos”, añadió.
De perderse la inmunidad en la comunidad, el grupo no descartó que en un futuro se vuelvan a implementar medidas restrictivas como a principios de la pandemia en el 2020, ya que la inmunidad al virus sería igual a esos tiempos.
“Uno de los grandes éxitos que logró Puerto Rico fue alcanzar un alto nivel de vacunación y eso se reflejó no solamente en los parámetros epidemiólogos, pero también en la movilidad económica. Definitivamente no queremos volver al pasado y, por la evidencia científica que se ha presentado, existe el riesgo que eso suceda si perdemos la inmunidad en la comunidad”, advirtió el economista Graham Castillo Pagán.
De acuerdo al Departamento de Salud, la tasa de positividad aumentó a 3.26%, mientras que los casos acumulados, hasta la fecha, suman a 155,164. Por su parte, Irizarry analizó que la tasa es de 4.2% y que los casos únicos aumentaron a 281 de los 192 reportados ayer, martes.
Según el portal de la agencia, el 88.2% de la población cuenta con al menos una dosis de la inoculación.
No son un bono
Los miembros de la Coalición enfatizaron repetidamente que los refuerzos no se deben considerar como una protección adicional y opcional, sino necesarios para estar protegidos contra el COVID-19 y sus variantes.
La opinión de Irizarry es que “en parte es un fallo en la comunicación del gobierno” el hecho de que no se informó efectivamente que, para estar completamente vacunado, no basta con dos inoculaciones.
“La palabra refuerzo confunde a mucha gente, desafortunadamente. La gente cuando piensa en refuerzo, en términos coloquiales, piensa en algo extra. Es totalmente no eso”, dijo Colón Ramos al halagar a la población quienes ya han comenzado el proceso de vacunación, pero que es apremiante continuar con el tercer paso de inmunización.
La Coalición recomendó al Gobierno ayer que se reconsidere el estatus de vacunación de las personas conforme a cuándo recibió las vacunas o el refuerzo; se utilice el sistema de VACUID para capturar el estatus de vacunación y que se le envíe notificaciones a las personas que comuniquen la importancia de los refuerzos; y que se establezcan campañas de comunicación para explicar la importancia de los refuerzos en el contexto de resurgimiento de variantes a nivel global.
“Mi opinión es que la definición de vacunado que se usa en Puerto Rico para dejar a la gente ir a los restaurantes, para dejar a la gente ir a trabajos en el Gobierno, a las escuelas tiene que incluir el ‘booster’. O sea, no estás vacunado si han pasado seis meses. No te deben dejar entrar a esos lugares. Esa es mi opinión”, manifestó Irizarry.
Más refuerzos en el futuro
Se prevé que la variante Ómicron no sea la última que surja en la duración de la pandemia del coronavirus. Por ende, los científicos no descartaron que, a largo plazo, se continúen desarrollando y administrando refuerzos para así mantener los niveles de inmunidad.
Esto, de acuerdo a los científicos, no es nada nuevo. Lo mismo se ha visto con otras enfermedades, como la hepatitis, indicó el neumólogo Luis Nieves Garrastegui a preguntas de los medios.
“Es claro que las vacunas son lo que nos han llevado al punto en que estamos. Las vacunas funcionan (y) han funcionado con las variantes. Las vacunas pierden su efectividad como otras vacunas. Esto no es nada diferente. Esto es un virus que muta, tiene variantes y tenemos que darle un refuerzo. Quizás, con el tiempo, tengamos que vacunarnos anualmente. No es nada nuevo. Nuestro sistema inmune necesita un refuerzo para poder aumentar esos anticuerpos neutralizantes que tenemos ya en memoria guardado y que necesitan una ayuda para que vuelvan a estar en niveles altos”, detalló.
“A nadie le da gusto estar aquí hablando de una variante nueva y hablando de refuerzos. Pero, nosotros somos la comunidad médica y científica y nosotros no miramos anécdotas ni aspiraciones. Estamos con datos claros que los refuerzos son la mejor manera de proteger a la población puertorriqueña”, reiteró Colón Ramos al aprovechar la oportunidad para recomendar a aquellos que celebrarán la Navidad en familia que lo hagan al aire libre.
Más contagiosa, menos síntomas
Aunque aún es prematuro, los expertos que analizan los efectos de Ómicron han determinado, preliminarmente, que no presenta la misma severidad en la sintomatología que variantes anteriores, aunque es cuatro veces más contagiosa.
García Beltrán especificó que esto se debe a que la mayoría de los estudios que analizan los síntomas del Ómicron se basan en participantes o ya vacunadas o quienes fueron previamente infectados por el coronavirus, por lo que cuentan con cierto grado de inmunización.
“Muchos estudios han mencionado que los síntomas son más leves, pero es importante mencionar que eso es en el contexto de que ahora mismo en el mundo donde se están haciendo los estudios las personas han sido o vacunados o infectadas. En ese contexto, el virus está entrando en personas que ya tienen un poco de inmunidad a nivel poblacional”, expresó.
“En el caso de Ómicron, los datos preliminares sugieren que las manifestaciones clínicas son menores que otras variantes, como Delta. Esa de primera instancia pudiera ser una buena noticia, pero cuando tú lo juntas con el hecho de que es cuatro veces más contagiosa a la variante original la pregunta que queda por contestar es cuánta gente se está contagiando en comparación con cuán severos son los casos, porque, aunque los casos sean menos severos, si hay muchísimas más personas que se están contagiando todavía terminas con una emergencia de salud pública”, puntualizó.