El Departamento de Educación (DE) homenajeó este lunes a 1,611 estudiantes que se gradúan este año escolar con los más altos honores académicos de las escuelas superiores de Puerto Rico.

Entre los alumnos reconocidos en la ceremonia de la Excelencia Académica, no sólo se encontraban estudiantes que lograron acumular promedio perfecto de 4.00 en sus tres años de escuela superior, sino también muchos que lo lograron cosechando grandes logros y otros que superaron grandes retos, como discrimen social y enfermedades.

Fue el caso, por ejemplo, de Kristy Aulet Rivera. Después de haber sido diagnosticada cuando cursaba su cuarto grado con un tumor canceroso en el cerebro que le causó hidrocefalia, Aulet Rivera enfrentaba un 35% de posibilidad de sobrevivir. Pasó por 35 radio terapias y siete ciclos de quimioterapia. Superó todos los pronósticos y hoy estaba en el podio central del Coliseo de Puerto Rico recibiendo una ovación de miles de personas emocionadas con su historia.

"Estoy bien contenta. Hace años me dio cáncer, pero con mis padres, con el apoyo de mi familia y conmigo misma, nunca nos rendimos. Gracias a Dios salimos bien", expresó Aulet Rivera en un aparte con este medio.

Su madre, Maribel Rivera, espera que su hija sirva de motivación para otras estudiantes que enfrentan enfermedades difíciles y para los que tienen buena salud, pero piensan que no pueden salir adelante.

"Sí, se logra. Nunca pierdan la fe", manifestó Rivera. "Han sido muchos años de arduo trabajo. La niña ha tenido unos retos de salud. Es sobreviviente de cáncer en el cerebro y todos estos años, gracias a todo el equipo que ha estado detrás de ella, dándole su apoyo, hemos logrado un promedio de excelencia".

Por su parte, otro de los estudiantes reconocidos, José Luis Nieves de Jesús, dijo sentirse satisfecho de haberle hecho frente al estigma que enfrentan las personas que viven en residenciales públicos.

Vecino del residencial Héctor Ruiz, también conocido como Quintas de Barceloneta, Nieves de Jesús se sentó hoy entre los mejores estudiantes del país representando con orgullo a su escuela: la Antonio Lucchetti de Arecibo.

"He vivido el discrimen, tanto de la ignorancia de algunos maestros, como algunos compañeros, que se atreven a decir: 'esa gente de los residenciales, tan bajos, tan dependientes que son'… Gracias a Dios puedo decir que no es así, que hay mucha esperanza, mucha gente trabajadora y con ganas de echar pa'lante", sostuvo Nieves de Jesús. 

Para la estudiante Ashley Matos, de la escuela Petra Mercado de Humacao, la clave en la superación está en el empeño que se aplique, sin importar lo grande que parezca el reto.

De esta manera es como Matos describe la forma en que pudo completar ya su primer año de clases universitarias en su último año de escuela superior.

"Fueron años difíciles. Fue fuerte estar estudiando todo el tiempo… había que darle mucho empeño y gracias a los maestros que apoyaron y a mis padres, a quien les debo todo", comentó Matos, quien pronto espera transferirse al Recinto Universitario de Mayagüez para estudiar ingeniería química.

Otros de los homenajeados, además de lograr puntuación perfecta, también alcanzaron niveles de balance y organización extraordinarios, como la estudiante-atleta, Nashaly Irizarry Méndez.

Además de notas excepcionales, la alumna de la escuela Josefa Vélez Bauzá de Peñuelas también cosechó cerca de 30 medallas en atletismo en sus tres años en escuela superior y ofrece tutorías a otros estudiantes deportistas.

"Esta actividad es algo que nos llena a todos como estudiantes, porque se está reconocimiento el esfuerzo y la labor que durante el tiempo hemos hecho nosotros", indicó Irizarry Méndez, quien dirigirá sus estudios a convertirse en la primera biofísica de Puerto Rico.

"Así se puede ver cómo los estudiantes van trascendiendo durante el tiempo y están sacando adelante a Puerto Rico", añadió. "Es importante hacer hincapié que cada uno de nosotros, cuando nos proponemos algo, lo podemos lograr, con la ayuda de los maestros y los padres".

La región educativa de Caguas fue reconocida como la que tuvo mayor cantidad de estudiantes entre los homenajeados, con un 56% de los 1,611. 

Mientras, la escuela Carlos González de Aguada fue el plantel de todo Puerto Rico con mayor cantidad de estudiantes de excelencia académica, con un total de 46.

Los alumnos recibieron mensajes de felicitación de parte del gobernador Alejandro García Padilla, el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, y del presidente de la Cámara, Jaime Perelló.

"Tenemos 1,611 jóvenes aquí, de todo Puerto Rico, que merecen nuestro reconocimiento, porque se esforzaron, porque pusieron empeño para alcanzar la excelencia académica y lo lograron", destacó el primer mandatario.

Al final del evento, todos los alumnos recibieron un cheque de $400 como recompensa y como incentivo para continuar estudios postsecundarios.

Según el secretario del DE, Rafael Román Meléndez, la cifra de 1,611 estudiantes que fueron reconocidos este año refleja una reducción si se compara con los homenajeados el año anterior, lo que atribuyó a cambios en los requisitos.

"Otros años había la situación de que había estudiantes de 4.00, pero en el transcurso de esos tres años habían repetido algunas clases, lo que ponía en desventaja a estudiantes que no tuvieron la oportunidad", dijo Román Meléndez. "O sea, que estos estudiantes que están aquí son 4.00 de verdad, sin haber repetido ni un solo curso". 

De todas formas, observa que se mantiene cerca del promedio. El año pasado se rindió homenaje a 1,769 estudiantes, pero el año anterior (2013) el reconocimiento fue para 1,615 alumnos.

"También hay que contar que la matrícula en el sistema se ha reducido, (pero) proporcionalmente nos mantenemos en números muy aceptables", afirmó.

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