Recinto Universitario de Mayagüez: historia de progreso, transformación y excelencia
El recinto de la Universidad de Puerto Rico en la Sultana del Oeste resalta por su calidad académica, investigativa y proyección internacional
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Mayagüez.– Por más de 110 años, la misión de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez (UPRM) ha prevalecido intacta: ser una institución de vanguardia a nivel académico y en investigación multidisciplinaria, además de preservar la cultura universitaria y ayudar a forjar individuos que beneficien a la sociedad puertorriqueña.
El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM, siglas con las que también se le conoce), segundo más antiguo dentro del sistema UPR, fue fundado en 1911 como el Colegio de Agricultura para impulsar la industria de ciencias agrícolas en la Isla. Un año después, cambió su nombre a Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas, maximizando su oferta académica con dos nuevos pilares: Ingeniería y Ciencias Naturales.
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Desde 1966, la matrícula de la UPRM –actualmente de 10,507 estudiantes– se distribuye entre cuatro facultades o colegios, incluyendo el de Artes y Ciencias y Administración de Empresas.
“Nuestra misión es crear ciudadanos completos, y un ciudadano completo no puede ignorar la humanidad: las artes, historia, economía, ciencias sociales”, puntualizó a Primera Hora el rector de la UPRM, el doctor Agustín Rullán Toro.
La facultad académica más notoria de la institución es la de Ingeniería. Su impacto dentro y fuera de Puerto Rico, mediante la formación de profesionales en diversas ramas de la ingeniería que luego destacan a nivel profesional y/o académico, es innegable. Además, el programa ha obtenido subvenciones millonarias de agencias como National Science Foundation (NSF) y National Aeronautics and Space Administration (NASA). Asimismo, es la única institución hispana en el consorcio Cell Manufacturing Technologies –parte del NSF– que incluye otras prestigiosas universidades como el Georgia Institute of Technology.
Ante el auge en la industria aeroespacial, la UPRM estableció una secuencia curricular -concentración menor- en esta disciplina con la que buscan desarrollar un programa de bachillerato en el Colegio de Ingeniería.
En tanto, con la visión de hacer de Puerto Rico un catalítico en la industria agrícola, la UPRM es pionera con su bachillerato en Ciencia y Tecnología de Alimentos y el programa doctoral de Agricultura Tropical.
“Nuestra esperanza es que, a través de los estudios e investigaciones, logremos mayor eficiencia, producción, control de plagas y podamos depender más de lo que se cultiva en Puerto Rico”, anticipó Rullán Toro.
Como parte de sus planes futuros, el Recinto de Mayagüez aspira a edificar una Escuela de Veterinaria, el primer programa doctoral de esta índole en el sistema UPR, que responde a la demanda de estos profesionales a nivel local. Además, actualmente trabajan en concretar un bachillerato en Cinematografía –actualmente una secuencia curricular–.
La cultura de rigurosidad académica del Colegio también engloba investigaciones multidisciplinarias de impacto sociocultural desde nivel subgraduado hasta postdoctoral, lo cual permea en el profesorado.
“Tienen la oportunidad de participar en las más importantes investigaciones en muchas áreas de la necesidad de la humanidad”, destacó el rector mayagüezano.
Otro indicador del bagaje intelectual que distingue al Recinto de Mayagüez es el alto perfil de los egresados, quienes han destacado en organismos o empresas nacionales e internacionales, como NASA y Google.
“Nuestros estudiantes tienen oportunidades de internados con compañías internacionales en industrias relacionadas a su campo de estudio y por las cuales se les da crédito universitario. El día de la graduación, un porcentaje alto tienen algún empleo o una oferta para maestría o doctorado”, elogió Rullán Toro.
Orgullo colegial: más allá de la academia
La experiencia colegial incluye también cultivar el espíritu universitario desde actividades extracurriculares e iniciativas de asociaciones y organismos estudiantiles.
Una de las asociaciones más reconocidas en el campus es Come Colegial. Fundada en el 2014, el colectivo entrega alimentos no perecederos de forma gratuita a estudiantes con diversas necesidades.
Asimismo, se destaca la emblemática y centenaria Banda Colegial. Fundada en 1914, es la banda más antigua de Puerto Rico y el Caribe, además de ser la banda oficial de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI). Desde 1981, el colectivo incluyó a las abanderadas.
Otra área de impacto de la universidad en la comunidad es el empresarismo. Área-E es una aceleradora de pequeñas empresas y la primera incubadora de negocios en la UPR adscrita al Colegio de Administración de Empresas.
En la esfera deportiva, el Recinto Universitario de Mayagüez defiende los colores verde y blanco desde 1929. Junto a la UPR en Río Piedras y la Universidad Interamericana, es una institución fundadora de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI).
El RUM es cuna de campeones en las disciplinas de baloncesto, voleibol de playa, fútbol, sóftbol, judo, natación, atletismo y tenis de mesa, alcanzado tricampeonatos en la LAI. Además, cuenta con unos 10 egresados exaltados al Recinto de los Inmortales del organismo deportivo.
Por otra parte, es indiscutible que dos íconos del espíritu colegial son los perros de la raza bulldog Tarzán y Jane, mascotas del RUM. La incorporación del primer bulldog como mascota se remonta a mediados del siglo pasado y es un símbolo que representa a los estudiantes del RUM, en especial a los atletas, en el Festival Deportivo de la LAI. La hembra se incorpora a partir de 1970. Sus nombres de Tarzán y Jane responden a que los colegiales se identifican como “tarzanes” y “juanas”.
Mientras, el compromiso comunitario del RUM trasciende los predios del Colegio. La iniciativa multisectorial del Centro Universitario para el Acceso (CUA) apoya a alumnos de escuelas públicas en la educación para asistirles en alcanzar sus aspiraciones educativas y universitarias.
“Nuestro objetivo es entender y atender la conexión entre la desigualdad socioeconómica y la desigualdad educativa, con un enfoque en la retención de estudiantes a nivel escolar y la admisión y graduación de estudiantes de comunidades socioeconómicamente desventajadas a instituciones de educación superior en Puerto Rico. Tenemos un componente de investigación académica y nuestras actividades de alcance se enfocan en servicios de apoyo académico y mentoría para estudiantes de escuela intermedia, escuela superior, y a nivel universitario”, lee la descripción del proyecto.
Mensaje del rector, Agustín Rullán Toro
El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), otrora Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas (CAAM), está comprometido, desde nuestra fundación, el 23 de septiembre de 1911, con forjar profesionales de excelencia.
Nuestra historia de 112 años como institución, consistentemente ha producido pilares de nuestra sociedad y economía. Los estudiantes nos llenan de orgullo por ser emisarios del talento, creatividad e innovación que cultivan en el RUM. Son embajadores de nuestra institución, quienes dejan su huella en Puerto Rico y el mundo al destacarse en importantes gestas que ponen en alto el nombre del Colegio y de su país. Del mismo modo, nos caracterizamos por ser un centro brillante de investigación que reúne a las mentes de expertos en todos los saberes, reconocidas por importantes agencias y entidades.
Además, nuestros 92,967 egresados, han sido fundamentales en el desarrollo económico del país y los destinos en los que han formado sus carreras o emprendimientos.
Esa sólida historia del antes, ahora y siempre... ¡Colegio!, es el combustible para seguir adelante en nuestra centenaria misión educativa, investigativa y comunitaria. Aspiramos a que los jóvenes preuniversitarios tanto de Puerto Rico, como a nivel internacional, sepan que en el oeste borincano tienen una gama de oportunidades para, al igual que lo hacen nuestros estudiantes y exalumnos, brillen en lo que se propongan. ¡Las puertas del recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico están abiertas para ustedes!
Mientras, celebramos la distintiva cría colegial y sangre verde, así como cada uno de los logros y aportaciones de los nuestros, en la investigación, en la integración comunitaria, la cultura, los deportes, la agricultura y en todos los saberes que nos caracterizan como el siempre ¡Colegio!
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