En una celebración llena de simbolismo y alegría, 102 estudiantes, seleccionados de entre 635 solicitantes a la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la UPR, estrenaron la emblemática bata blanca de la clase médica, que representa el comienzo de su carrera y el compromiso con la salud de los pacientes.

La Investidura de la Bata Blanca es la ceremonia de iniciación de estos estudiantes, que constituyen la Clase del año 2028, y este año se celebró en el Teatro de la UPR en Río Piedras, ante un nutrido y entusiasta grupo de familiares y amigos.

Para Patricia Sánchez, de 21 años y presidenta de la clase, la ceremonia es más que una actividad formal.

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Patricia Sánchez
Patricia Sánchez (Suministrada)

“Es el momento en que te dicen entraste a Medicina”, después de mucho esfuerzo y en competencia con cientos de estudiantes. La preparación de Patricia incluyó un internado en un hospital en Chicago, donde observó partos, cesáreas y cirugías oncológicas. También hizo “shadowing”, siguiendo a ginecólogos, obstetras, oncólogos y gastroenterólogos como su sombra a lo largo de un día, para entender mejor la práctica clínica. De hecho, esas especialidades son las que considera seguir después de graduarse de Medicina Básica.

Esta clase ya escogió su Scrub, o uniforme distintivo, de color azul, y crearon un logo.

Estela Cruz, de 23 años, es otra líder estudiantil. Es representante de primer año en el Medical Student pro Education, una organización del recinto que se dedica a dar orientaciones en escuelas y en recinto y en línea sobre la carrera de medicina, las especialidades y cómo solicitar, entre otros.

Estela Cruz
Estela Cruz (Suministrada)

“Les ofrecemos una guía de cómo llegar a la meta. Yo estuve en esa posición hace un año, buscando la forma de cómo llegar a estudiar Medicina”, dijo. Lo logró, preparándose en internados, participando en estudios de investigación y en organizaciones estudiantiles y haciendo servicio comunitario, entre otras. Tiene interés en seguir estudios en gastrología, dermatología y anestesia.

Estas jóvenes y sus colegas vistieron por primera vez la emblemática bata blanca de la clase médica, que representa pureza, transparencia y claridad. Además, hicieron la Declaración de Ideales, mediante la cual hacen el compromiso de practicar la medicina con profesionalismo y compasión.

Del total de alumnos de nuevo ingreso, 48 son mujeres y 54 son varones, todos ellos entre las edades de 20 a 29 años. Estos fueron seleccionados de entre 635 solicitantes a la Escuela de Medicina.

El presidente de la UPR, doctor Luis A. Ferrao Delgado, y la rectora del Recinto de Ciencias Médicas, doctora Myrna L. Quiñones Feliciano, les dieron la bienvenida y compartieron con ellos emotivas palabras.

“Hoy marca un hito significativo en su viaje de estudios. Un día que recordarán y apreciarán a lo largo de su carrera en la Medicina. Es un honor estar delante de ustedes mientras se colocan sus batas blancas por primera vez, simbolizando su compromiso con el noble arte y la ciencia de sanar”, les dijo la rectora.