El reverendo Jorge Raschke, fundador del Ministerio Clamor a Dios, convalece en su casa de una operación en la que le pulverizaron tres piedras en la vejiga y le hicieron un raspe en la próstata.

Raschke pasó la noche del martes en el Hospital HIMA San Pablo, en Bayamón y fue dado de alta ayer.

“El dolor es intenso y va a durar como dos semanas”, dijo el líder pentecostal en entrevista telefónica con Primera Hora.

Relató que en medio de la operación se le fue el efecto de la anestesia y le tuvieron que inyectar otra dosis hasta que la cirugía, de más de tres horas, concluyó de forma exitosa.

El urólogo Héctor L. López Huertas le practicó la operación. Su esposa Belén Álvarez y sus hijas, Kimmey y Kathryn, estuvieron al pendiente en el hospital.

“El médico me dijo que las tres piedras eran tan grandes que entre las tres parecían una bola de golf”, dijo Raschke.

Contó que comenzó a sentirse mal desde diciembre pasado, pero continuó cumpliendo con los compromisos del Ministerio en Panamá, México y Venezuela.

“Me molestaba mucho el dolor y me ponía a orar. A donde iba me daban medicamentos de la selva. Tomé cola de caballo, un brebaje de yerbas y matas que sabe malísimo. Lo que hizo fue ayudarme a rebajar, pero no me controló las piedras”, dijo para agregar que cada 20 minutos tenía que ir al baño porque se le llenaba la vejiga, hasta que ahora “le dije al médico que no podía más”.

Dijo que estando recluido en el hospital se puso a meditar sobre la difícil situación que atraviesa el país con los aumentos en los servicios y la criminalidad. “Los políticos reciben un salario seguro mientras nosotros tenemos que estar generando los nuestros y a ellos no les importa que todo suba. Estoy bien preocupado porque la gente se va a indignar. Están abusando del pueblo”, indicó.

“Esto hay que pararlo. Una de las cosas que me preocupan es que no tocan a las farmacéuticas ni a los bancos, los imperios más grandes”, agregó el reverendo, quien adelantó que está preparando el sermón que dará a sus fieles el 2 de septiembre cuando Clamor a Dios conmemora 40 años de congregarse en los predios del Capitolio.