Lo que comenzó hace algunos años con una petición para ir a cazar culebras, se ha convertido en una actividad casi cotidiana para José “Gongo” Morales, o “Gongo Fishing”, como también conocen popularmente al joven estudiante de biología marina en la Universidad de Puerto Rico en Humacao, que se convirtió en noticia en estos días tras la captura de una enorme serpiente en el área de Guaynabo.

“Gongo” explicó que “ahora mismo estamos viendo muchos avistamientos de ellas (serpientes)”, pues varias especies fueron traídas a la Isla, ya fuera como mascotas o como parte del comercio ilegal de especies animales, y no pocas han terminado libres y adaptándose a gusto en el monte, donde no tienen enemigos naturales y el único peligro real que enfrentan es el ser humano.

Relacionadas

El joven de 22 años recordó que su primera experiencia con estos reptiles fue hace un tiempo, cuando comenzaban los “rumores” de que “ah, mataron una culebra o vieron una culebra”, pero “siempre las mataban”.

“Hace como cinco años vine a ver la primera, pero estaba muerta. Y pues, de ahí como que, desde chiquito ya yo cazaba lo que había, porque me crié, literalmente, en el monte”, comentó el joven del área de Aguas Buenas.

De hecho, antes de las culebras, atrapaba caimanes. Y fue a través de un video suyo en redes sociales que le contactaron desde los Estados Unidos para atrapar serpientes en Puerto Rico.

“Yo le dije, ‘bueno, yo sé que acá arriba hay. Pero las matan, y todavía yo no me he encontra’o con una de frente’. Pero me dijeron de un camino pa dar una vuelta en carro a ver si podemos encontrar una”, recordó.

El joven de 22 años ganó todavía más atención con la reciente captura de una enorme serpiente en Guaynabo.
El joven de 22 años ganó todavía más atención con la reciente captura de una enorme serpiente en Guaynabo. (Suministrada)

“Dimos la vuelta y qué sé yo… ya acabando la noche, les digo, ‘mira, vamos a pararnos aquí, pa que vean el río por lo menos. Y ahí en el río, cuando nos metemos, vemos una. Ellos la cogen, se vuelven locos, la manipulan y me la ponen en el cuello, y me enseñaron cómo manipularla un poquito mejor. Y pues ahí yo subí ese video. Y como ese video se fue viral, no pasó ni dos días y me llamaron pa la primera, en una casa”.

Desde entonces ha capturado “cientos de ellas”, que luego recoge el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, agencia con la que mantiene una colaboración, aunque sostuvo que le gustaría que le extendieran la cortesía de avisarle de antemano cuando van a ir a una casa, de manera que no le sorprendan durmiendo o en alguna otra actividad.

Leer más: Aprende a distinguir la boa puertorriqueña

Con el tiempo, indica, ha ido perfeccionando sus métodos para atrapar las culebras, así como los caimanes, al punto que “lo que veo de frente, vamos a cogerlo. No hay miedo”.

Sin embargo, fue enfático en exhortar a la gente a que no trate de imitarlo, pues resulta en una actividad peligrosa y la persona podría terminar sufriendo daños, o incluso poner su vida en riesgo.

No quiero influir con las cosas que yo hago, ‘ah cojan las culebras a mano pelá’. No, no. Yo siempre lo he dicho, que no quiero llevar esa influencia, y hay unos videos que no he subido por eso mismo, porque no quiero que la gente haga esto, y después pasa algo y dicen, ‘ah por querer imitar a ‘Gongo’ me pasó este accidente’. A eso no quiero llevarlo”, afirmó, con cierta preocupación, agregando que la mayoría de la gente que ve sus videos son niños.

Todavía más, insistió en que una serpiente de gran tamaño como la que enfrentó este pasado fin de semana en Guaynabo, tiene la fuerza suficiente para sofocar a una persona. De hecho, no es extraño que esos ejemplares se alimenten de animales, tales como gatos, perros y cabras.

Confesó quedar impresionado por el tamaño y el peso del reptil con el que intervino en Guaynabo.
Confesó quedar impresionado por el tamaño y el peso del reptil con el que intervino en Guaynabo. (Suministrada)

Por otro lado, agregó a su exhortación el hecho de que una persona que no conozca sobre serpientes, podría terminar atacando una boa puertorriqueña, especie que amenazada de extinción y protegida por leyes estatales y federales.

“No se pongan a atacarlas sin saber qué culebra es. No se pongan a matar las culebras. Si ve una culebra, no la mate porque ahora mismo está en riesgo la boa puertorriqueña. Está en peligro de extinción. Y ya la gente por ver una culebra ya la quieren matar, por el ‘boom’. A veces yo me arrepiento de este ‘boom’ de lo que ha pasado aquí en Puerto Rico, porque por cualquier cosa quieren matar las culebras”, afirmó.

“Me pueden llamar, en confianza, me pueden escribir, o llaman a Recursos Naturales. O pueden buscar también en internet para identificar la culebra que es. Pero mejor llamen y alguien va a llegar”, recalcó.

En cuanto a la serpiente capturada en Guaynabo, indicó que era una pitón que medía 15 pies de largo, y la describió como la más grande que ha atrapado, por lo saludable que se veía. Aclaró, sin embargo, que no es la más larga que ha atrapado.

“La catalogué como la más grande que he visto en Puerto Rico por su físico, porque nunca había visto una culebra así de gorda, viva”, explicó el joven, quien también disfruta de la pesca deportiva.

José “Gongo” Morales también atrapa caimanes.
José “Gongo” Morales también atrapa caimanes. (Suministrada)

Además de caimanes y culebras de varias especies, en Puerto Rico también han aparecido otros reptiles exóticos, como monitores y varanos, aunque por fortuna han sido encuentros aislados.

“Gongo” no ha atrapado ninguna de esas otras especies, aunque prevé que, “en par de años vamos a encontrar cosas diferentes”.