Cuando las autoridades dicen que una playa no está apta para bañistas, no ignore la advertencia. 

Algunas personas subestiman los problemas que acarrea coger una infección en una playa en la que se haya detectado altos niveles de esterococos, sin saber que su salud está verdaderamente en juego.

En días recientes la Junta de Calidad Ambiental (JCA) anunció que cinco playas de las 39 que monitorean semanalmente, están contaminadas con la presencia de bacterias, que son bien resistentes a los antibióticos. Esas playas son: Muelle en Arecibo; Buyé en Cabo Rojo; Playa Santa en Guánica; el balneario de Patillas y el balneario de Añasco.

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Si usted se arriesga a bañarse en esas aguas, puede desarrollar unos síntomas bien problemáticos.

Para empezar, las bacterias esterococos pueden entrar en su tracto urinario y provocarle una infección, con ardor y ganas excesivas de orinar. 

También podría desarrollar una gastroenteritis, que lo enviará al baño con diarreas y vómitos, además de dolor estomacal.

FOTOS: Las 1,200 playas de Puerto Rico

Otro posible efecto causado por estas bacterias es la aparición de erupciones en la piel. Pero si tiene alguna herida abierta, se complica la situación porque la bacteria puede entrar en el torrente sanguíneo y regarse por todo el cuerpo.

Asimismo sus ojos, sus oídos y su garganta pueden sufrir y desarrollar problemas de irritación o infecciones si llega a estar en contacto con la bacteria. O hasta podría enfrentar problemas respiratorios.

Las advertencias no deben tomarse a la ligera ya que al ser resistente a los antibióticos, se necesitan altas dosis de medicamentos combinados para poder atacar la bacteria.

Por si no lo sabía, en Puerto Rico existen más de 1,125 playas, así que no se arriesgue, vaya a las que se sabe que no están contaminadas y de paso conoce un nuevo rinconcito de su país.

Están distribuidas en 42 municipios costeros.