Es un día en que, después de dar gracias por todo lo bueno que tienes, de vivir momentos de solemnidad por compartir con los tuyos, te preparas para sacar a flote tu otra personalidad. Sí, ese lado maniaco que te llevará a hacer todo lo que sea necesario para conseguir esa cafetera a $5, ese abanico –sí, abanico, a pesar de la brisa navideña- a $10 o, mejor aún, esos panties a $1.

Pero los panties no pueden lucirse solos. Así que hay que dar la carrera con todo y carrito de compras al pasillo del lado para complementarlos con esos brassieres de $3.

Prepararse para salir airoso en las Ventas del Madrugador requiere mucho más que la buena digestión de todo el pavo que te hayas atragantado. Implica desensibilizarte (para pelear como una fiera por esa silla de playa de $4), ser fuerte para desilusionarte (si el que estaba justo frente a ti se llevó la última toalla en especial) y resignación (para esas dos horas en una fila para pagar ese televisor de marca desconocida).

También, es necesario buscar el modo de sobrevivir las largas horas de espera antes de que se abran las puertas e intenten llevarse arrollado al arriesgado empleado o guardia de seguridad que dé el anuncio de entrada.

A continuación, algunos consejitos sobre qué tener a la mano durante ese día para ayudarte a ser un sobreviviente.     

1. Sandwiches de pavo Alimentarte bien es importante para minimizar en gran medida tu irritabilidad por el hambre. También, para ganar energía ante todo el ejercicio que te espera dentro de la tienda.

2. Kit te primeros auxilios Este consejo no necesita mucha explicación. Prepárate para la posibilidad de roces y arañazos en el trayecto. Como mínimo, debe incluir gasas, banditas adhesivas y “wipes” con alcohol. No te puedes dar el lujo de que las lesiones retrasen tu misión de seguir llenando el carrito de compras.  

3. Casco y rodilleras Sabes que a medida que te acercas a las puertas, aumentan las probabilidades de recibir golpes en la carrera para conseguir lo mejor. Así que utilizar este equipo será la mejor manera de prevenir lesiones.

4. “Ice pack” La posibilidad de codazos, patadas, puños y otros golpes estará presente antes y después de abrir las puertas de las tienda. Por lo tanto, si no tienes casco y rodilleras, las compresas frías serán tus aliadas para ayudarte a desinflamar todos esos embates mientras te regocijas en la fila para pagar por haber conseguido ese paquete de jabones a $1.    

5. Sillita de playa Pero no para descansar, como quizás habrás pensado, sino para que, mientras esperas, la utilices de apoyo para realizar posturas para calentar y estirar tus músculos. ¿Quieres conseguir ese papel toalla en especial a 2 por 89 centavos? ¡Lucha por ello!

6. Neverita con agua Vamos, que mientras corres a la góndola donde están los televisores, sudarás un poco. Así que mantenerte hidratado se convierte en una prioridad en el intento por la “supervivencia”.

7. Pepper spray Bueno, no es que lo recomendemos. Pero hay quienes son capaces de llegar a una medida tan extrema por si alguien tiene la osadía de quitarle de las manos esa antena de interior de $7 o si se te cuelan en la fila.

8. Vestir una t-shirt Pero no cualquiera, sino aquella que lea “Yo sobreviví a la crisis del televisor Funai de 2013”.

9. Un mapa con la ruta programada Imaginamos que días antes visitaste la tienda para saber en qué pasillo está cada cosa que buscas. También, que llevarás a tu gente para dividirse la mercancía a buscar y decirle la ruta que le corresponde a cada quien.

10. Sombrilla o capa Esta semana ha llovido un montón. Como no sabemos si se “esmande” un aguacero mientras esperas en la línea, mejor prepárate para que no te mojes. Si tu corazón está blandito, lleva bolsas plásticas (como las de basura) para que se las regales a los que te miren con ojos de envidia por no tener cómo cubrirse de la lluvia.