¿Le suena la palabra hipster? ¿Sabe lo que significa? ¿Conoce a alguien que cumpla con esa etiqueta? Haya contestado sí o no, siga leyendo para que averigüe si puede identificar o no a un “verdadero” hipster.

El término se comenzó a usar hace más de 10 años y buscaba identificar a una subcultura que comenzaba a nacer en las zonas urbanas de ciudades en Estados Unidos, Australia y Europa.  Ese movimiento incluía una gran variedad de gustos, estilos y comportamientos, pero las características principales eran la preferencia por la música indie y alternativa, así como una inclinación por la ropa que no tiene nada que ver con las grandes firmas de diseñadores. Más bien tienen inclinación por prendas de estilo antiguo, nostálgico o incluso por aquellas que se encuentran en tiendas de segunda mano. En términos políticos se les relaciona con ideas independientes y progresistas.

Pero quizás lo más que los une es la preferencia por productos artesanales y orgánicos.  

“Bohemios de clase media que residen en zonas céntricas”, podría ser una definición cortita que se ha usado para definirlos. O sea, que no tienen nada que ver con los “emo”.

Algunos han usado el término hipster de manera peyorativa para burlarse de las personas que abrazan nuevas tendencias y se visten de manera distinta. Pero sepa que también hay ciertas empresas que adoptaron el concepto  para mercadear sus productos.

Cuando se hacen búsquedas del concepto entre broma y en serio se les identifica como los jóvenes que disfruta la ropa, la música, la comida y las actividades fuera de lo convencional o la corriente principal. Escuchan grabaciones de sellos independientes, no de las grandes empresas discográficas, no van a tiendas famosas a comprar su café, no porque no lo pueden pagar, sino porque prefieren ir a las pequeñas tiendas o a productores locales. Por lo tanto, se supone que nunca los verás en los enormes almacenes de descuento.

En cuanto a la moda, suelen usar pantalones largos pegaditos o skinny, o han abrazado el regreso de los pantalones de talle alto también conocidos como los mom jeans.

Algunos usan espejuelos sin aumento solo por el look, mientras que quienes los usan por necesidad apuestan por los de montura ancha de pasta y de formas clásicas o que recuerdan las viejas películas.

Suelen usar también camisetas con mensajes alusivos a bandas de rock famosas en los ‘80 y ‘90, así como las piezas que de puntitos, gingam, cuadritos o flores similares a las que se usaban hace ‘60 años, pero con un giro moderno.

El sombrero o fedora, simplemente, no puede faltar. Definitivamente, es una de las piezas preferidas por los hispters.

En los pies, nada de tacos ni plataformas. Lo que generalmente usan son las botas a la altura del tobillo de taco bajito, las tennis converse, los mocasines, o los zapatos tipo Oxford de esos que se amarran y se usan con faldas o pantalones ajustados. La idea es que parezca que no invirtieron ningún esfuerzo en elegirlos aunque se hayan pasado  días enteros recorriendo algunas tiendas para encontrar el par perfecto.

Para los hipsters los juguetes tecnológicos como las tabletas y los teléfonos inteligentes son indispensables, lo que muchos creen que es una contradicción.

Otra característica o tendencia que se asocia con los hipster son productos como el champú en seco. Pero no hay que confundir el estilo de usar ropa que no necesariamente combina con el no bañarse de los hippies. La diferencia está en que los hispter suelen usar jabones artesanales sin químicos, según los estudiosos de esta moda.

La comida que generalmente compran es también “alternativa”. Muchos consideran hacerse vegetarianos, cultivar sus propios vegetales o hierbas para condimentar, o simplemente acudir a los mercados pequeños, a las tienditas locales, nunca a las súper cadenas.

La bicicleta es uno de sus medios de transportación favoritos. Algunos la usan para la mayor cantidad posible de gestiones desde un paseo, hasta ir al trabajo a janguear de noche.

Tatuajes, pelo de colores no tradicionales y piercings son también parte del estilo hipster.

Pero quizás en cuanto a la apariencia, en el caso de los hombres, el sello más distintivo es el del bigote y la barba. Seguramente haya visto imágenes de bigotes a la usanza de antes, lo que se considera que su popularidad es gracias a los hipsters.  Estudiosos incluso aseguran que el aumento de personas que se hacen injertos de pelo en la cara también es una consecuencia de esta sub cultura.

Si esta tendencia llegó o no para quedarse, eso lo dirá el tiempo.