Puertorriqueños pueden solicitar certificado de ciudadanía por internet
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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Las personas que hayan nacido en Puerto Rico que deseen tener un certificado de ciudadanía puertorriqueña pueden solicitarlo desde hoy a través de internet, anunció el Secretario de Estado boricua, Fernando Bonilla.
Durante una rueda de prensa, el propio secretario rellenó el formulario electrónico y pagó con su tarjeta de crédito los 30 dólares requeridos para gastos de tramitación.
"Si voy a estar firmando los certificados de ciudadanía puertorriqueña, también debo tenerlo", indicó.
Por el momento, sólo los nacidos en Puerto Rico podrán solicitar el certificado a través de las páginas de internet www.ciudadaníapr.gobierno.pr o www.estado.gobierno.pr , y el Departamento de Estado se encargará de comprobar en el Registro Demográfico que los datos aportados por el solicitante son ciertos.
Los puertorriqueños que no residen en la isla también lo podrán solicitar, pero deberán pagar 15 dólares adicionales para gastos de correo.
Bonilla indicó que en aproximadamente un mes, las otras dos categorías de personas que pueden solicitar el certificado, los hijos de padre o madre boricuas y los ciudadanos estadounidenses que lleven viviendo al menos un año en Puerto Rico, también podrán hacerlo por internet.
El secretario de Estado indicó que aunque el reglamento para la expedición del certificado de ciudadanía puertorriqueña había entrado en vigor el pasado 1 de junio, se había esperado para realizar el anuncio a que las solicitudes se pudieran tramitar por internet.
Por otra parte, para que un ciudadano extranjero residente en Puerto Rico, y que ninguno de sus padres sea puertorriqueño, pueda pedir la ciudadanía puertorriqueña, el Legislativo tendría que enmendar la sección 7 del artículo 10 del Código Político de Puerto Rico, explicó a Efe Bonilla.
"Bajo el estado de derecho que tenemos, estas son las circunstancias que puedo reconocer" para otorgar el certificado de ciudadanía, sostuvo el secretario de Estado.
En la isla, algunos creen que el certificado de ciudadanía puertorriqueña será un documento simbólico sin aplicación práctica porque las autoridades federales no lo reconocen.
El propio Bonilla reiteró hoy, en este sentido, que "no es un documento de viaje ni pretende sustituir el pasaporte de EE.UU.".
Sin embargo, el secretario de Estado defendió que hay circunstancias legales en las que sí tiene relevancia, aunque exceptuando el caso del líder independentista Juan Mari Brás, "no hay ninguna que haya podido identificar" hasta ahora.
La idea de crear un certificado de ciudadanía del Estado Libre Asociado (ELA) a EE.UU., que tiene la autonomía limitada en asuntos como defensa, protección de fronteras y acuñación de moneda, surgió a partir de las reivindicaciones de Mari Brás.
Puerto Rico fue una colonia española hasta 1898 y ELA desde 1952, y sólo los puertorriqueños que viven en alguno de los 50 estados de Estados Unidos pueden votar en las elecciones presidenciales y estatales.
Para llamar la atención sobre esta situación, Mari Brás, fundador del Partido Socialista Puertorriqueño, renunció formalmente en 1994 a la ciudadanía estadounidense en la embajada de EE.UU. en Caracas y emprendió una batalla legal para poder votar en Puerto Rico sin la ciudadanía estadounidense.
Finalmente, después de varias apelaciones, el Tribunal Supremo puertorriqueño declaró inconstitucional exigir la ciudadanía estadounidense para votar en Puerto Rico, por lo que el DE anunció en octubre del año pasado la creación del certificado para permitirlo.
"Con la entrega de este certificado estamos reconociendo el estado de derecho vigente en cuanto a la ciudadanía de Puerto Rico", explicó Bonilla, quien mencionó una declaración del embajador de EE.UU. ante la ONU en 1953, Henry Cabot Lodge.
Según Bonilla, Cabot Lodge reconoció entonces ante las Naciones Unidas que "los puertorriqueños serían ciudadanos americanos y puertorriqueños".
Hasta ahora, la única ciudadanía que podían ostentar los puertorriqueños era la estadounidense, en virtud de la firma de la Ley Jones en 1917.