Son mujeres boricuas que hicieron historia con sus legados ilustres en diversos ámbitos que van desde la literatura y el arte, hasta la ciencia y la política.

Son personalidades femeninas -entre muchas otras- que con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora queremos destacar por las imborrables huellas que dejaron en nuestro País.

A continuación, una pequeña biografía de estas distinguidas figuras que pudieran servir de inspiración en su vida. 

Julia de Burgos- Es considerada la voz poética femenina más importante del País. Nacida en Carolina el 17 de febrero de 1914, Julia fue afortunada al ser la única de trece hermanos que cursó estudios secundarios. Obtuvo su bachillerato como maestra en la Universidad de Puerto Rico a los 19 años, pero su amor por la literatura la llevó a escribir poesía. La autora publicó tres colecciones de poemas, versos que dio a conocer organizando recitales por toda la Isla. Datos biográficos indican que, aunque estaba casada, el gran amor de su vida fue el historiador, médico y político dominicano Juan Isidro Jimenes Grullón, quien inspiraría muchos de sus poemas. En julio de 1953 murió de una pulmonía en Nueva York, a los 39 años de edad. Sin embargo, debido a que nadie reclamó su cuerpo y que no llevaba identificación consigo, la enterraron bajo el nombre de "Jane Doe". Fue por la insistencia de unos amigos, que lograron dar con su tumba y reclamar el cuerpo. Sus restos fueron enviados a Puerto Rico, donde fue solemnemente sepultada en Carolina. Entre los poemas  más destacados de Julia se encuentran "Poema para mi muerte" y "Río Grande de Loíza". Su lado feminista es evidente en el poema "Yo misma fui mi ruta", donde exhortaba a las damas de su generación en la década del 30 a luchar por sus derechos sin sentirse inferiores y tomando siempre en cuenta su potencial como mujeres.

Nilita Vientós Gastón- Esta abogada y literaria fue la primera mujer en desempeñarse como abogada en el Departamento de Justicia, donde llegó a ocupar el cargo de Procuradora General Auxiliar de Puerto Rico. Además, fue la primera mujer en presidir el Ateneo Puertorriqueño y fue miembro fundadora de la  Academia Puertorriqueña de la Lengua Española. Vientós Gastón  colaboró en el periódico El Mundo con una columna semanal titulada "Índice Cultural", cuya compilación se publicó luego en cuatro tomos. Su pasión cultural se manifestó también al fundar y dirigir las revistas Asomante (1945) y Sin nombre (1965). A la ilustre se el atribuye también haber argumentado con éxito en el tribunal Supremo que el español es la lengua oficial de los puertorriqueños y que ninguna ley puede variar esa "realidad cultural". (Fuente: Proyecto Salón Hogar)

Sor Isolina Ferré- Esta mujer nació en 1914 en Ponce y es reconocida en la Isla por su labor altruista. En 1931 inició sus estudios en la Universidad de Puerto Rico, donde acató su llamado a servir como religiosa. Sus primeros caminos espirituales los desarrolló en Filadelgia donde ingresó a la orden de Siervas Misioneras de la Santísima Trinidad, una congregación que vive en comunidad y al servicio del prójimo. Posteriormente, trabajó varios misiones en comunidades pobres de Virginia, Nueva York y eventualmente en Cabo Rojo, Puerto Rico. Allí, impulsó junto a otras religiosas proyectos industriales y deportivos y ocupó el puesto de madre superiora. Para la década del 60 culminó una maestría en sociología en Fordham University, en  Nueva York. En esta misma ciudad dirigió el Dr. White Community Center, en Brooklyn, donde por cinco años se entregó a los rigores del servicio comunitario y educativo de sectores en riesgo; interviniendo  como mediadora, incluso, de gangas rivales. Para el 1968, Sor Isolina es asignada a impactar el empobrecido sector La Playa, en Ponce, donde se manifestaba un terrible problema de criminalidad. Su plan estuvo basado en la autogestión. Fue así como nació el Centro de Rehabilitación y Servicio de la Playa, en Ponce. Este modelo de impacto fue efectivo y con el pasar de los años se convirtió en los Centros Sor Isolina Ferré, los cuales hoy operan en varias localidades de Ponce, Guayama, Canóvanas y San Juan. Sor Isolina murió en el 2000, a los 86 años de edad. (Fuente: Enciclopedia de Puerto Rico, Archivo de El Nuevo Día)

Felisa Rincón de Gautier- Todos conocían a esta mujer nacida en en 1897 en Ceiba, como Doña Fela. Hija de un abogado y una maestra, doña Fela - fruto de las escuelas públicas del País- se desarrolló como farmacéutica práctica. Sin embargo, su pasión y habilidad por la costura la llevaron a establecer una casa de modas en el Viejo San Juan, conocida como Felisa's Style Shop. También tuvo una floristería. Fue para el 1932, cuando Puerto Rico aceptó el voto para la mujer que doña Fela inició sus dotes para la política pública como activista en el Partido Liberal y el Partido Popular Democrático. Para el 1946, fue nombrada alcaldesa de San Juan, puesto que ocupó durante 22 años. Temas como la salud -desarrollando ocho centros de diagnóstico para personas de escasos recursos y un hospital de área (donde hoy es Centro Médico) y  obras públicas construyendo calles, avenidas, parques, plazas y escuelas fueron  parte del destacado desempeño de doña Fela en la capital. Doña Felisa murió en San Juan, en septiembre de 1994 a los 97 años de edad. (Fuente: Museo Felisa Rincón)

Luisa Capetillo- Esta mujer arecibeña nacida en 1879 se distinguió como escritora, periodista y líder obrera. Era hija de un hombre de origen español y su madre era francesa. Por eso desde pequeña tuvo acceso a la literatura de Francia, lengua que aprendió por su mamá. Trabajó como lectora en fábricas de tabaco en su pueblo natal, donde se unió a la Federación de Torcedores de Tabaco, unión afiliada a la Federación Libre de Trabajadores de Puerto Rico. Esta experiencia le dio la oportunidad de viajar por toda la Isla reorganizando a los obreros del tabaco y la caña de azúcar en su lucha por mejores condiciones laborales. Al tiempo que se desarrollaba como sindicalista, también forjó su formación como feminista y literaria. Publicó cuatro libros: Ensayos libertarios (1907), La Humanidad en el futuro (1910), Influencias de las Ideas Modernas (1916) y Mi Opinión sobre los Derechos, Responsabilidades y Deberes de la Mujer (1911). Fue fiel creyente en el amor libre, la escuela racionalista, promovía el ideal anarquista y la igualdad de derechos para la mujer; y así lo demostraban sus escritos. De hecho, en 1919 fue la primera mujer en Puerto Rico en usar pantalones. Luisa Capetillo murió de tuberculosis en octubre de 1922 a los 43 años. (Fuente: Wikipedia y www.normavalle.com)

Mariana Bracetti- Es natural de Añasco y nació en 1825. Se le conoce como el "brazo de oro",  por haber sido una "patriota rebelde" en la gesta del Grito de Lares (primer alzamiento independentista importante en Puerto Rico contra la dominación española), para la cual bordó la bandera de Lares- pueblo al que se mudó con su esposo e hijos. Esta bandera fue la primera enseña de la abortada República de Puerto Rico, en 1868. Luego del fracaso de Grito de Lares, todos los sobrevivientes fueron encarcelados, incluida Bracetti. Trascendió que 80 rebeldes murieron de vómito negro en la prisión, pero Bracetti sobrevivió y recuperó su libertad por el Decreto General de Amnistía emitido por el nuevo gobierno republicano español en enero del 1869. Tras su libertad, Bracetti regresó a su natal Añasco, donde murió a los 78 años de edad en la pobreza y olvidada por muchos. Años más tarde, dos autores puertorriqueños: Luis Lloréns Torres y Cesáreo Rosa-Nieves utilizaron la imagen de Bracetti como principal figura de sus obras "El Grito de Lares" y  "Brazo de oro", respectivamente. (Fuente: Proyecto Salón Hogar)

Myrta Silva- El ámbito de la música en Puerto Rico, se engalanó con la aportación de esta cantante y productora nacida en Arecibo, en 1927. Su primera presentación en público la realizó en el Teatro Oliver, en su pueblo natal, cuando a penas tenía 10 años. Años más tarde, su familia se estableció en Nueva York, lugar donde en 1939 conoce al compositor Rafael Hernández, quien al escucharla no dudó en integrarla como guarachera al ya famoso para la época Cuarteto Victoria. Con el legendario grupo viajó a Puerto Rico y recorrió otros países de América. Tras su éxito internacional, Myrta fue aclamada como la "Reina de la Guaracha" por sus seguidores en América Hispana. De hecho, recibió premios en Argentina y en Cuba fue proclamada como la artista extranjera más popular. Para el 1956, inició una nueva etapa en su vida artística a través de un programa televisivo llamado "Una hora contigo". Este segmento inició en Nueva York, pero al poco tiempo llegó a las ondas nacionales a través del canal 4. A través de su espacio televisivo, Myrta tuvo la oportunidad de recibir grandes figuras internacionales que visitaban al Isla para hacer presentaciones en los hoteles. La creación de su personaje "Madame Chencha" marcó los inicios de la chismografía en los programas televisivos del país. Myrta murió en 1987, a los 60 años de edad. Padecía de Alzheimer. (Fuente: Proyecto Salón Hogar)