Cientos de personas se aglomeraron esta tarde en la plaza pública de Dorado frente al Anfiteatro Ángel Hernández para darle el último adiós a la familia fallecida en un accidente en ese municipio el pasado fin de semana.

Eran cerca de las 5:30 de la tarde cuando el cortejo fúnebre llegó al lugar y el ambiente se tornó en uno de tristeza y frustración. 

El asombro se apoderó de los presentes al ver cinco coches fúnebres corridos. 

"¡Qué fuerte!", se escuchó decir suavemente entre la multitud. 

"Bendito, Dios mío", murmuró una señora que tomaba fotos con su celular. 

Así, los restos de Ángel Pérez Polanco, Zuleika Rivera Negrón y tres niñas, llegaron al lugar donde serían honrados por el pueblo. 

Lentamente comenzaron a bajar uno a uno los ataúdes para llevarlos dentro del edificio. 

El recién electo alcalde de Guaynabo y tío de Pérez Polanco, Angel Pérez llegó al lugar y de inmediato hizo un reclamo para que las personas, que tengan información sobre el accidente que cobró la vida de estas cinco personas coopere con la Policía. 

"Cualquiera que tenga información, lo que necesitamos es que hable, que diga", dijo quien agradeció las muestras de amor del pueblo para con él y su familia. 

Dentro del anfiteatro, un ataúd azul y uno rosa iban a los extremos mientras tres cajas blancas yacían en el centro. 

Luego de cánticos cristianos, con los que comenzó la ceremonia, vinieron los mensajes de pésame por la Coalición de Iglesias de Dorado. 

"No podemos quitarle el dolor a ustedes tras la partida de esta familia pero estamos con ustedes en la oración... nuestros hijos e hijas descansan en las manos del señor", dijo el reverendo José Antonio Rodríguez. 

El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló llegó hasta el lugar a mostrar sus condolencias a la familia de los fallecidos y a los alcaldes de Dorado y Guaynabo. 

Se espera que en algún momento, el público en general pueda desfilar frente a los féretros.

14 Fotos