De las estadísticas de asesinatos recopiladas en los Estados Unidos recientemente se desprende que ha habido una disminución en los casos de asesinos en serie, mencionó hoy el psiquiatra forense Raúl López durante la conferencia magistral organizada por la Asociación de Ciencias Forenses de Puerto Rico.

López ofreció estadísticas que señalan que en ese país hay cerca de 20,000 asesinatos cada año, de los que el 17% no parecen tener motivo y el 2% se repiten o parecen haber sido cometidos de manera sistemática, por lo que podrían ser producto de un asesino en serie.

Agregó que esas cifras concluyen que “se ha registrado una merma en los últimos 10 años” en este tipo de asesinatos.

Aunque no ofreció estadísticas locales, López estableció que Puerto Rico ha tenido un solo asesino en serie en la figura de Angel Colón Maldonado, a quien se le conoció como el “Angel de los solteros”.

Recordó que a este se le acusó se asesinar a varios hombres homosexuales, a quienes atraía y luego les quitaba la vida y les mutilaba sus órganos genitales. Indicó que este aceptó haber cometido seis asesinatos, pero se asegura que fueron muchas más sus víctimas.

El también asesor del Departamento de Justicia enumeró otros casos de asesinos que conmocionaron al país, pero que no pueden calificarse como de asesinos en serie. Entre estos están el llamado “Monstruo de Utuado”, que quemó viva a su familia; Josué Torres Pérez, que también asesinó a su familia en San Sebastián; y Lillian Medina, conocida como la matricida de Aguada por haber asesinado a su madre y quien luego mató a una compañera de prisión.

Durante la conferencia que impartió sobre “la mente de los asesinos en serie” en la Universidad del Turabo en Gurabo, López explicó que los asesinos en serie se diferencian de otros en que, además de matar a sus víctimas, lo hacen mediante un procedimiento al que le imparten su toque personal. Este escenario, agregó, se repite con varias víctimas y le deja claro a los investigadores que se trata de la misma persona.

Indicó, además, que uno de sus rasgos más impactantes es que parecen ser gente ordinaria y para el observador común no hay signos que indiquen a simple vista su naturaleza perturbada.

 Incluyó entre los más conocidos a “Jack el destripador”, James Manson, David Berkowith y Edward Gain, “el asesino raro” que inspiró la película “Psicosis”.

Pérez afirmó que hay varias teorías propuestas para explicar estos comportamientos, pero ninguna tiene una respuesta definitiva. Mencionó la “psicodinámica”, que afirma que se trata de agresión reprimida y motivos inconscientes; la "conductual", que plantea que el origen está en un ambiente adverso; la "personal", que sostiene que la conducta asesina proviene de un sentido de culpa por el fallo personal; y la “disonancia cognoscitiva”, que afirma que esa conducta surge de que la realidad experimentada por el individuo es diferente a la que él quiere experimentar.