El drama humano que atraviesan los parientes de personas fallecidas cuyos cuerpos permanecen bajo la custodia del Negociado de Ciencias Forenses (NCF) sumó un nuevo capítulo esta mañana, cuando un puñado de familias se manifestó frente al edificio de esta dependencia exigiendo certeza sobre el estatus de los cadáveres.

“Tengo a mi nieto ahí hace 19 días y todavía no nos entregan el cuerpo. Nosotros queremos darle cristiana sepultura, despedirlo como él se merece que lo despidan y enterrarlo como se entierra a los seres humanos. Pero la burocracia de este país no nos permite ni enterrar a los seres queridos. Tenemos que esperar a que ellos les dé la gana de hacer las cosas para nosotros poder enterrar a los seres queridos. Es como si fueran perros”, lamentó Magdalena Reyes, abuela de Luis Isán García, quien falleció el 11 de enero a sus 21 años producto de un infarto masivo.

“Nosotros ya tenemos el funeral todo ‘ready’ para los que queremos despedirnos de él. Esto es una agonía que yo no se la deseo a nadie porque cuando en tu diario vivir recuerdas que tu ser querido está ahí y no lo has podido enterrar para pasar la página es una agonía demasiado grande”, describió Reyes, quien criticó los gastos del gobierno en asuntos de poca “relevancia” al tiempo que se afectan servicios esenciales para la ciudadanía.

A poca distancia, Janette García denunciaba la falta de transparencia con la que el personal del NCF manejó el estatus del cuerpo de su sobrino, Anthony Joel Sánchez Pérez, quien murió el 9 de enero como consecuencia de las heridas sufridas en un accidente vehicular seis días antes.

Hoy, precisamente, el negociado le avisó a la familia que la funeraria había recogido el cuerpo de Anthony Joel.

“La realidad es que cuando nosotros vinimos el viernes no tenían fecha tan siquiera para autopsia ni nada y pues nos tiramos a hacer este movimiento (para) hacer un llamado al gobernador que por favor se asignen recursos para que puedan hacer las autopsias, la cantidad de patólogos que se necesitan para que puedan hacer las autopsias al día, porque (la espera) es algo inhumano. Podía pasar un mes y no se sabe cuánto tiempo porque según nos informaron entran 30 cuerpos pero solo salen nueve (al día). Entonces la matemática (no cuadra)”, dijo García.

“Es un muchacho de 25 años, lleno de vida, no estaba enfermo, un accidente de auto. Y uno lo que quiere es como que cerrar este capítulo de una manera bien digna, que la gente se pueda reunir, despedirlo. Y poder completar el proceso, que no es algo que deseáramos, pero completar este proceso de la manera que debe ser normal”, agregó García.

Una situación similar aún atraviesa Gladys Flecha, abuela de Taisha Marie, una niña de 15 años paciente de hidranancefalia que falleció hace unas semanas en Centro Médico tras confrontar problemas respiratorios.

“Nunca comprendimos la razón de traerla acá (a Ciencias Forenses), tal vez algún protocolo lo establece. Pero realmente ha sido una situación que para nosotros es inexplicable y como aparentemente ellos desconocen el caso de cada cuál que tienen ahí pues no pueden darnos información, así que lo resuelven fácilmente enganchando el teléfono”, deploró Flecha, quien se describió como la “madre de crianza” de Taisha Marie.

Según Flecha, el NCF no les ha ofrecido “ningún estimado” del tiempo que les tomará entregarles el cuerpo de su nieta.

En el lugar también se encontraba Miguel Vidal Rivera, cuyo padre Quintín Vidal Rolón murió calcinado a los 89 años el 20 de octubre de 2017, cuando a su hogar en la barriada Polvorín en Cayey aún no había regresado el servicio eléctrico tras el huracán María.

Hoy, a más de 15 meses del suceso, el NCF le entregó a Vidal Rivera el certificado de defunción de su padre.

“Eran las 6:30, él acostumbraba a bañarse, sentarse, tenía un quinqué, lo puso en el piso y aparentemente al levantarse le dio con el pie y explotó. Parece que trató de salir pero no pudo. (La casa) Estaba cerrada con candado y los vecinos trataron de socorrerlo, pero no pudieron. Cuando entraron los bomberos ya era tarde”, relató Vidal Rivera, al afirmar que debido al retraso de Ciencias Forenses no ha podido completar los trámites de reclamaciones a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), y ahora teme que, por el tiempo transcurrido, sea muy tarde.

Capellanes y ‘call center’

A eso de las 10:45 a.m., más de una hora después de que los familiares comenzaran su manifestación frente el edificio de Ciencias Forenses en Río Piedras, la comisionada del negociado, Beatriz Zayas, salió del edificio para atenderlos.

Según Zayas, para la primera semana de febrero, el NCF tendrá disponibles a diez capellanes que ofrecerán servicios tanto a familiares que esperan por los cuerpos de seres queridos como al personal de la agencia. Asimismo, a partir de mañana o el jueves instalarán un ‘call center’ que en teoría permitiría a los parientes darle seguimiento al proceso de autopsia que se realiza con los difuntos.

“Es parte de la iniciativa que tenemos para de alguna manera suavizar la pena”, dijo Zayas a los familiares.

Aunque la comisionada señaló que al momento el NCF no cuenta con los recursos para mejorar la situación, tampoco fue capaz de precisar, a preguntas de la prensa, cuánto dinero requiere para funcionar eficientemente.

“Estamos sacando todos los numeritos para entonces a través del secretario (de Seguridad Pública, Héctor Pesquera) y, si es necesario, esta servidora, ir a la Junta (de Supervisión Fiscal) y solicitar los fondos. Estamos trabajando con los numeritos, tenemos una idea bastante clara pero hay que seguir los canales”, sostuvo Zayas.

Flecha, la tía de Anthony Joel, no quedó satisfecha con las palabras de Zayas.

“Yo esperaba que viniera aquí y nos dijera estas son las gestiones que yo hice como representante del gobierno. Pero venir a decir que voy a traer unos capellanes y pastores…mire, que trabajen con su agencia, con sus empleados y con el gobierno más arriba. Han jugado con todo, con nuestra sensibilidad. Estamos hablando de seres humanos, de niños. Porque allí hay (cuerpos de) adultos pero también de niños. El gobierno en ningún momento nos ha dicho qué ha hecho con esta situación”, denunció Flecha.