Científicos del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Fish and Wildlife Service (FWS) y la Asociación de Zoológicos y Acuarios (AZA), junto al Fort Worth Zoo, desarrollaron un programa exitoso de reproducción en cautiverio con el propósito de reintroducir al sapo concho puertorriqueño (Peltophryne lemur PRCT) en áreas donde históricamente estuvo presente.

Armando Otero, secretario Interino del DRNA, indicó que el objetivo a largo plazo del equipo de trabajo es emprender un esfuerzo cooperativo para establecer y mantener seis poblaciones autosostenibles del sapo concho en estado silvestre. 

“Típicamente, para mantener el banco genético en cautiverio cada cinco años se requiere enviar entre cinco a 10 individuos de sapo conchos adultos a los zoológicos.  Como parte de las acciones de recuperación contempladas en el acuerdo interagencial se ideó la iniciativa de recolectar semen del estado silvestre y así evitar remover individuos de la población natural”, se informó por escrito. 

Por esta razón, en el 2018 personal de DRNA, FWS, AZA e investigadores de la Universidad de Mississippi realizaron un viaje a Guayanilla para capturar seis machos del estado silvestre para el proyecto de recolección de semen. 

Una vez se recolectaron los sapos, se colocaron en contenedores individuales custodiados por FWS y AZA durante la noche para evaluarlos y obtener el semen a la mañana o día siguiente. Luego los machos fueron devueltos a su sitio de recolección sin mayores perturbaciones. 

El semen colectado fue preservado en nitrógeno líquido y luego transportado a Fort Worth Zoo para fecundar al menos dos hembras en cautiverio. 

“Este es un avance significativo para las especies en peligro crítico, ya que permitirá a los zoológicos, investigadores y otros conservacionistas expandir su genética de población utilizada para aumentar la población general mientras mantienen a los sapos en su hábitat natural y silvestre,” señaló Otero.

El proyecto del sapo concho puertorriqueño se considera el programa de reintroducción continua más longevo para cualquier especie de anfibios. Se han logrado liberar más de 510,000 renacuajos en seis sitios de reintroducción desde 1992.

Los individuos producto de la fertilización in vitro serán traídos a Puerto Rico en diciembre para ser integrados a las poblaciones en el estado silvestre.

El sapo concho es endémico a Puerto Rico y está en peligro de extinción.  Los adultos permanecen en cuevas o cavidades la mayor parte del tiempo. 

Durante eventos de lluvia que causan acumulación de agua y charcas, salen a reproducirse.  La población más grande de la especie se encuentra en el Bosque Estatal de Guánica y otra población natural existe en Guayanilla, únicos lugares donde se reproduce naturalmente.

El PRCT está clasificado como una especie amenazada a nivel federal y en peligro de extinción en el foro estatal. Las mayores amenazas que afectan al PRCT incluyen la destrucción de hábitat y la introducción del sapo común (Rhinella marinus), entre otros depredadores como ratas (Rattus norvegicusHerpestes javanicus).