La noticia de que el Hospital HIMA San Pablo, en Bayamón, suspendió sus servicios de obstetricia y cuidados neonatales no sorprendió al doctor y presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, Carlos Díaz.

Es que, según indicó, la merma de talento local, catapultada por el éxodo de médicos, ha sido, por décadas, alimentada por las presiones de las aseguradoras y la baja paga a salubristas, entre un sinnúmero de escollos que enfrenta la clase médica que, efectivamente, se ha convertido en el abono para que, en la Isla, los servicios de salud escaseen cada día más.

Pese a esto, según Díaz, quienes pueden ejercer cambios para detener la fuga de médicos, como los funcionarios del gobierno, se han limitado a “barrer el sucio debajo de una alfombra” y simplemente prometen que están “trabajando en eso” sin, realmente, producir cambios en beneficio de los médicos y la ciudadanía.

“Todo esto se veía venir”, lamentó el galeno a Primera Hora. “Todo esto fue advertido hace 10, 12 años, al gobierno y las instituciones pertinentes”.

Díaz recordó que, hace un año, presentó 15 propuestas al gobierno e instituciones pertinentes con el fin de mejorar el sistema de salud en Puerto Rico.

Sin embargo, en las reuniones que ha sostenido con varios políticos y funcionarios, entre los que mencionó a los senadores Thomas Rivera Schatz y José Vargas Vidot, así como al secretario de Salud, Carlos Mellado López, dijo que ha faltado el sentido de urgencia para provocar cambios en pro del sistema de salud.

“Esto no es como una pared o como una carretera que puede esperar. La vida de la gente no espera, los embarazos no esperan, las emergencias no esperan. Entonces, ¿qué estamos haciendo? El gobierno (está) mirando para el lado para que la gente se crea que las cosas están bien y se están haciendo cosas. Tengo que decirlo: nos han fallado grandemente. El gobierno nos ha fallado. Le ha fallado a la clase médica. Se minimiza todo para evitar hacer el trabajo que hay que hacer”, señaló el médico, quien practica la medicina durante los pasados 30 años y es exlegislador municipal.

La mayoría de los funcionarios, acotó Díaz, han tratado el tema desde un punto de vista político, no humanista. Así describió también el interés que ha mostrado el propio gobernador Pedro Pierluisi, ya que adujo que tiene “actitudes de rechazar la clase médica”. Díaz resaltó, además, que desde que ocupa la presidencia del Colegio, aún no han sostenido una reunión con el Primer Ejecutivo.

“Han tomado las cosas de otra manera, de una forma política y una mala impresión que no es la que hemos querido y la víctima es el paciente. Esa es la tristeza”, puntualizó.

Ahora bien, ¿qué se puede hacer ahora? De acuerdo a Díaz, lo primero que debería hacer el gobernador Pierluisi es establecer una crisis mediante una orden ejecutiva. También, facilitar que los médicos facturen rápidamente por sus servicios. Sobre todo, sugirió establecer “reglas” para las aseguradoras para que sus políticas sean respetuosas a la vida de los pacientes.

“(Los políticos) no hacen nada. Aquí nadie quiere meterle mano a las aseguradoras. Nadie quiere tocarlas”, dijo.

“La dejadez del gobierno tiene que acabar. El gobierno tiene que tener empatía hacia la gente, la gente que votó, al ser humano, no estar aguantándole los beneficios a las aseguradoras que son las únicas que ganan dinero aquí. En la salud no puede haber tanta burocracia”, agregó.