Preocupados en Juana Díaz por comunidades cerca de la represa Guayabal
El alcalde Ramón Hernández Torres urgió a los vecinos a que busquen un refugio seguro.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Juana Díaz. Cerca de 500 familias residentes en las comunidades Arús, Galicia y Manzanilla, de Juana Díaz, estarían en peligro ya que las fuertes lluvias ocasionadas por el huracán Fiona podrían abrir las compuertas de la represa Guayabal, sin la necesidad de un operador porque funcionan a base de la presión de agua.
Según el alcalde Ramón Hernández Torres, el nivel máximo del lago es de 341 y actualmente se encuentra en 339, por lo que urge a los vecinos de estas comunidades a que busquen un refugio seguro.
“Me preocupa la situación del lago Guayabal, que siempre ha sido un tema recurrente en todos estos procesos con diferentes administraciones en lo que tiene que ver con la Autoridad de Energía Eléctrica. El lago Guayabal, lamentablemente, tiene entre un 60 a 70% de sedimento, no permite que se acumule una gran cantidad de agua. Como consecuencia, llega inmediatamente a su nivel máximo que es de 341. En este momento está en 339″, alertó.
“Ese sistema de compuertas no está automatizado, no es que el operador pueda controlar. Abren por presión de agua. Puede abrir una, dos, tres o cuatro, su máxima capacidad, dependiendo. Ese es el efecto que tiene en aguas abajo, la comunidad de Arús, Galicia y Manzanilla, sobre todo, que tenemos que concentrar todo el esfuerzo mayor en esas tres comunidades”, manifestó.
Hernández Torres señaló que el Gobierno Municipal destacó guaguas escolares en la zona para trasladar a los vecinos que así lo requieran, hacia el refugio de la escuela Manuel Fernández Juncos a donde hay actualmente unos 18 refugiados.
“Manzanilla tiene cerca de 80 familias, Arús tiene sobre 200 familias y Galicia más o menos igual (200). Hemos hecho todo lo posible por orientar a las personas todos estos días con la guagua de sonido en las comunidades; ayer también, hoy en la mañana también. En el área de Arús hay una guagua escolar disponible y en el área de Manzanilla; todo a aquella persona que quiera llegar al refugio, estamos en la mejor disposición de trasladarlo”, resaltó.
“Vamos a estar bien pendiente con la Policía Estatal y la Municipal, vamos a estar monitoreando. Ya en el área de Manzanilla, las olas están dando duro a esa comunidad”, sostuvo.
El municipio juanadino acondicionó un refugio adicional en la zona montañosa como medida cautelar.
“Hay unas 16 a 18 personas refugiadas y en el área montañosa tomamos la previsión de abrir el refugio de la Zoilo Gracia en el área de Collores. Allí tenemos vados, situaciones de deslizamiento, así que tomamos esa medida”, afirmó.
“Estuve desde las 7:30 de la mañana en las comunidades orientando que se muevan hacia los refugios, en este caso la escuela Manuel Fernández Juncos y la escuela Zoilo Gracia en el área de Collores. Pude observar las inclemencias del mar, el oleaje está aumentando su capacidad. Eso sin dudas, va a crear problemas en el sistema de drenaje en esas comunidades, una vez que se eleva el mar, el sistema de drenaje se tapa. Así que debemos tener mucho cuidado con eso”, puntualizó.
Asimismo, manifestó que “esto se complica también con la ausencia de Recursos Naturales, lo que es la limpieza de los cauces de los ríos y esto está a nivel de todo Puerto Rico”.
“Cuando se impactó el río Jacaguas fue bajo la administración de Sila María Calderón que se asignaron $4 millones de dólares. En esa época se removieron las pilastras de la crin, que era un obstáculo para el flujo de agua y toda la vegetación y escombro que tira la gente en los cuerpos de agua. Se hizo una limpieza, se hizo el estudio correspondiente y se prepararon unos estudios para el proyecto de mitigación”, relató.
“¿Dónde están los planos? En la gaveta del DRNA, mientras cada día hay mayor preocupación en estas comunidades”, concluyó.