El arzobispo de San Juan, Roberto  González Nieves, comunicó hoy a través de un documento escrito, que está "preocupado" por la nominación de Maite Oronoz como jueza asociada del Tribunal Supremo de Puerto Rico

“Como pastores de la Iglesia Católica es nuestra obligación expresar una legítima preocupación por cualquier persona nominada al Tribunal Supremo de Puerto Rico que, de ser confirmada para el cargo, pretenda fomentar desde ese máximo foro, una redefinición del matrimonio entre hombre y mujer y la familia fundada sobre el matrimonio”, indica el comunicado.

“Los poderes públicos deben cerciorarse de que todo nominado al cargo de juez o jueza del Tribunal Supremo respete los valores asociados al matrimonio y la familia, independientemente de cual sea su preferencia sexual”, añade.

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“El Catecismo de la Iglesia Católica es claro en cuanto a que hombres y mujeres homosexuales: ‘Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición’ (2358).”, también dice el escrito, que llegá cinco días después de que el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, nombrara a la abogada a ocupar el puesto vacante en el máximo foro judicial del país.

“La confirmación de una persona para el cargo de juez del Tribunal Supremo no solo debe hacerse depender de su competencia profesional, honradez y su capacidad de trabajo, sino que debe tomar en cuenta el compromiso de interpretar las leyes y la Constitución de acuerdo con la dignidad de la persona humana y el derecho natural inscrito en el corazón de los hombres y mujeres. En el caso particular de la unión de personas del mismo sexo, los tres poderes del Estado y sus miembros individualmente, deben defender el actual estado de Derecho en Puerto Rico, especialmente la fundamentación de la sociedad puertorriqueña en el matrimonio y la familia, sin que sea lícito alterarlos. Deben mantener fuera del Tribunal Supremo cualquiera agenda ideológica sea partidista o individualista”, continúa.

“Consideramos que sería un grave error histórico alterar nuestro ordenamiento jurídico que actualmente protege la identidad del matrimonio entre hombre y mujer y la familia”, resalta.

Al final de la cominicación el arzobispo pide  respeto y oración para la nominada y  su familia.

 El Tribunal Supremo está compuesto por nueve jueces y actualmente está dominado por juristas conservadores.