Las interrupciones en el servicio eléctrico siguen siendo una constante en todo el país, por lo que no son pocos los que juran y perjuran que cada vez los apagones son más frecuentes así como el aumento en la duración de las averías. 

En un momento (1:48 p.m.) habían 56 municipios con alguna avería. La mayoría las tuvo San Juan con 38. A las 6:05 p.m., las interrupciones sumaban 185. A las 7:04 p.m. había 46 pueblos afectados con 176 averías y las de San Juan bajaron a 36. Este mapa cambia constantemente, según entran y salen sectores impactados.

El ingeniero Edgardo Rivera, director de Transmisión y Distribución en la AEE, aceptó que sí se están tardando más en levantar el servicio. Pero, en cuanto a la percepción de que ahora se está yendo más la luz, indicó que “hay zonas que puede ser cierto (que se vaya más), pero no podemos hacerlo de una forma general, decir que en todo el sistema ha pasado esto”.

El senador popular Aníbal José Torres dijo a Primera Hora que el último reporte mensual de operaciones (abril 2017) que la AEE presentó a la Junta de Gobierno de esa agencia, se establece -al compararlo con abril del 2013- que “ha habido un aumento de un 300% en los apagones, pero lo peor es que el tiempo de recuperación ha aumentado en un 600%”.

La razón principal para que esto ocurra es la falta de mantenimiento del sistema eléctrico, se indicó. 

En carne propia

El abonado Juan Rubén Cuadrado, vecino de Fajardo, dijo que hace días su madre, parcialmente ciega, de 86 años y vecina de Puerto Nuevo, estuvo sin luz por más de 15 horas. La poda de un árbol resolvió el caso.

Expresó que en esa zona las averías son constantes. 

Cuadrado aceptó que en Fajardo “también se está yendo la luz, le diría, cada dos días, por no decirle que a veces es a diario. Lo raro es que se va una hora 45 minutos. Esto es sistematizado. Es un patrón institucional”, opinó el profesor de la Universidad Interamericana en Fajardo.

Otra que se unió al coro de voces fue la directora de Villa Notre Dame en el barrio Navarro, en Gurabo.

Sister Ayala denunció que la semana pasada estuvieron tres días sin luz, pero la factura siempre le llega y mucho más alta.

De su parte, el alcalde popular de Yabucoa, Rafael Surrillo, indicó que la situación allí va de mal en peor.

En su oficina hicieron un análisis de las averías reportadas del 4 al 13 de julio, utilizando datos provistos por la página de la AEE, del mismo Municipio y de las quejas a la emisora Victoria 840 AM.

Explicó que en esa ciudad, con 10 barrios -incluyendo el pueblo- y 36 mil habitantes, “para el 5 de julio, el 60% de las comunidades sufrieron alguna avería. Mientras, el 9 y el 13 de julio, el por ciento fue de 50”. En ocasiones la avería duró 12, 16 y hasta 24 horas, aseguró.

Ayer, a las 5:04 p.m., la página de la AEE reportaba alguna avería en 54 municipios, para un total aproximado de 211 interrupciones. Cada suspensión del servicio puede impactar a decenas o cientos de abonados. 

Uno de esos municipios afectados era el de Lares con ocho averías.

Precisamente, su alcalde, el novoprogresista Roberto Pagán, dijo que “el problema de esto es la (falta de) poda. Las líneas están cerca de los árboles y cuando hace un viento o llueve, rápido nos dejan sin luz”.

Informó que hace un mes se reunió con personal de la AEE y “prometieron que van a estar bregando con este asunto y minimizar esa situación”.

Mientras, el alcalde de Yabucoa manifestó que “durante los últimos tres o cuatro meses las averías han sido más evidentes y más frecuentes… Es de conocimiento general que el sistema eléctrico está en un momento crítico”, sostuvo.

Precisamente, una investigación del Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico reveló que la falta de un mantenimiento efectivo en los equipos fue el factor principal para la explosión en la Central Aguirre, que provocó un apagón en septiembre 21 de 2016.

Que digan qué pasa

Ante “la alta incidencia de apagones”, el senador Torres presentó en junio la Resolución del Senado 345, para que se investigue la situación y se establezcan planes correctivos.

De su parte, el representante popular, Ramón Luis Cruz, calificó el “patrón de apagones diarios” como una crisis energética y advirtió que vamos camino a otro apagón general.

Este analizó, tres veces al día, las averías reportadas del 20 al 25 de junio en la página de la AEE, y “encontramos que el 96% de los municipios tuvo problemas”. 

Mientras -en ese mismo período-, el 68% de los pueblos “tuvo problemas, o los seis días o cinco de seis días”. Dijo que ese patrón se repite hoy día.

Esto no es nuevo

Por su parte, el presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), Ángel Figueroa Jaramillo, destacó que lo que “los legisladores revelaron es lo que nosotros siempre hemos dicho”.

“Esta situación real no debe ser sorpresa para el país, porque hace un año advertimos todo esto, que es un proceso donde se ha ido de forma sistemática -en los últimos 10 ó 15 años- abandonado el mantenimiento preventivo del sistema, desmantelando todo el equipo de mantenimiento preventivo y las brigadas que inspeccionaban los postes…”.

El líder sindical dijo que la situación se agravó en lo últimos años por la combinación de leyes laborales -la 66 (2014) y la 26 (2017)- que afectaron las condiciones de trabajo y por “la incertidumbre que permeaba en la agencia y que ha conllevado que más de 1,700 trabajadores se hayan acogido a las jubilación, sin contar que más de 30 compañeros han renunciado para irse a Estados Unidos”. 

A esto también le sumó que la agencia subcontrate “labores nuestras a empresas que no tienen el expertise, cobrando un dinero exhorbitante. Toda esa combinación ha conllevado la crisis de servicios al cliente que enfrentan”, denunció.

Acepta el abandono

De otro lado, el director de Transmisión y Distribución en la AEE dijo que “hace más de tres años que al sistema no se le ha dado un mantenimiento… Estamos haciendo todo lo que esté en nuestra alcance para volver a llevarlo a donde estaba”.

Ayer a las 10:00 a.m., el sistema reflejaba 5,900 clientes fuera. O sea “un .2% del total de 1,580,000 clientes”. Mencionó que en ocasiones, en promedio, podrían haber entre 15,000 a 18,000 abonados afectados. 

“Desde que estamos nosotros nos hemos mantenido dentro de un .2% hasta un .5%, .8% de clientes fuera, en cualquier momento del día... La cantidad, la frecuencia, es más o menos igual; lo que ha aumentado es el tiempo de nosotros poder responder por la falta de personal…”, reiteró. 

A esto le sumó que “en los últimos dos meses a tres meses la Utier estuvo reacia a trabajar tiempo extra”.

Esto, según Figueroa Jaramillo, valida que “si no es con tiempo extra el sistema no corre. Es la prueba más fehaciente de cómo la AEE corre una empresa a costa de que a los trabajadores se le requiera trabajar fuera de su jornada regular laboral”, agregó al indicar que hay empleados que trabajan 24 horas corridas.

“Si aquí no se trabaja tiempo extraordinario esto se chavó”, advirtió. 

Entretanto, Rivera mencionó que trabajan a diario en un plan de mantenimiento, donde la prioridad son los voltajes más altos: los de 230,000, 115,000 y 38,000. “Luego vamos a los voltajes de distribución, verificamos qué prioridades y problemas tienen y establecemos el plan”, informó.

Mencionó que desde que entraron en marzo prepararon un plan de cara a la temporada de huracanes, incluyendo un acuerdo colaborativo con la Guardia Nacional para usar sus helicópteros en labores de emergencia, en lo que reparan el equipo de la AEE.

Sobre la posibilidad de que ocurra un apagón como el del pasado 21 de septiembre, dijo que “por lo menos yo no tengo ese temor”.

“Si le damos mantenimiento a la línea, según las prioridades, se supone que esas situaciones se minimicen. La posibilidad de que ocurra un apagón así... es mínima”, sentenció.