LOÍZA.– Este municipio y Guaynabo se ubican más o menos a la misma distancia de la Base Aérea Muñiz, pero el personal de la Casa Blanca decidió llevar hoy al presidente estadounidense Donald Trump a la llamada Tierra de los Conquistadores, donde visitó una iglesia y una urbanización de clase media.

Según cálculos del Municipio de Loíza, unas 500 familias perdieron sus residencias y las estructuras que sirven de techo para otras 800 sufrieron daños mayores o menores. La suma representa alrededor del 15% de todas las viviendas del pueblo.

Preguntado sobre la gira imaginaria que le tenían en Loíza, el vicealcalde Luis Rafael Ortiz Escobar la delineó: los sectores El Richard y Villa Santos, ambos inundados por la lluvia del huracán María.

Ya el agua bajó, pero las marcas de la altura que alcanzó en las paredes de las residencias están allí junto a la pestilencia provocada por los pozos sépticos desbordados. 

Otros destinos para explorar: Colobó, Villa Batata, Las Carreras, Tocones, Miñi Miñi, Toledo y Melilla. Estos últimos dos fueron inundados luego de que se abrieran compuestas en la represa Carraízo. 

Hoy, Trump soltó un comentario que cayó muy mal en muchos sectores en el país y en Loíza, no fue la excepción. En síntesis, dijo que la crisis en Puerto Rico había trastocado el presupuesto de su país, como quien quiere decir que Borinquen le saldrá muy caro. 

“Es un comentario que no me sorprende. Me sorprendería que dijera lo contrario por su trayectoria y los comentarios que hizo en la campaña. Hay que dejar claro que este país en su historia le ha dado mucho a Estados Unidos”, dijo en entrevista con Primera Hora en la casa alcaldía. 

Con él coincidió Pilar Molina. Ella llegó a la alcaldía para llenar solicitudes de beneficios provistos por la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés). Dijo que perdió alimentos, ropa y la lluvia inundó su casa. 

“Pero es que nosotros le hemos dado tanto. Todos esos jóvenes que se llevan para el Army en el Navy. Si vamos a comparar, les estamos dando más que lo que Estados Unidos nos ha dado a nosotros”, dijo la mujer. 

Esta mañana Trump habló sobre lo maravilloso (‘amazing’) del trabajo del gobierno federal en Puerto Rico, pero en la cancha del sector La Torre sólo mencionaban que el personal de FEMA no ha iniciado las visitas casa por casa. En la alcaldía añadieron que tampoco han entregado toldos, aunque sí han tomado sobre 600 solicitudes de ayuda. Se supone que las visitas al campo comiencen próximamente.

“Que le diga la gente de FEMA que se pongan pa’ su número porque la realidad es que los alimentos no están llegando”, apuntó Tanisha Gaspar, una joven de 20 años que le daba la mano al personal de La Cruz Roja, que repartía alimentos, toldos y otros productos a sobre un centenar de ciudadanos que acudieron a la cancha de la comunidad.

“Si él (Trump) no se ha dado cuenta, los supermercados están bien vacíos y no hay nada”, denunció la joven. 

Efraín Ayala acaba de recoger a una mujer que hizo la fila de La Cruz Roja cuando habló con Primera Hora. Según contó, ha ido matando gallinas que criaba para darle comida a un familión de 11. 

“Ahora mismo soy mecánico, no tengo trabajo. No tengo nada”, dijo el hombre. 

Mario Martínez sí tiene trabajo y esta tarde preparaba unos suculentos pinchos en el negocio Rancho Alegre, de Piñones, cuando fue abordado por Primera Hora. 

“Se siente la ayuda, pero él es millonario y los millones que tiene no se los va a llevar a la tumba cuando muera. Si puede darles a los pobres, que les dé”, fue su razonamiento. 

En Loíza todavía hay 112 refugiados divididos en dos instalaciones, aunque llegaron a ser 380. Se estima que gran parte de los que perdieron sus casas están viviendo con familiares.

En el municipio hay dos oasis del gobierno estatal que es movido entre tres localidades distintas y uno es propiedad del gobierno municipal. Según Ortiz Escobar, hacen falta tres más.

El combustible es suplido por una empresa privada y por la Administración de Servicios Generales. El Centro de Diagnóstico y Tratamiento está operando las 24 horas gracias al diesel provisto por el ayuntamiento, que también suple a la policía municipal, la estatal y la estación de bomberos.