Condiciones brumosas, ventosas y calurosas se experimentarán este fin de semana, debido a la llegada de un pulso de particulado de polvo del desierto del Sahara y el establecimiento de una alta presión al norte de la Isla, informó el meteorólogo David Rodríguez, del Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan.

La llegada de polvo del Sahara está moderada. La visibilidad registrada en la mañana de este sábado en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín era de nueve millas, dijo el experto.

Se espera que ya para el lunes las concentraciones del particulado comiencen a disminuir.

En cuanto a los vientos, Sánchez precisó que están de dirección del este noreste entre 15 a 20 millas por horas. Sin embargo, para las zonas costeras se registrarán ráfagas de 25 a 30 millas por hora.

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Debido a la dirección del viento, se espera que en horas de la tarde se registren aguaceros para el suroeste de la Isla. Esta lluvia será “de leve a moderada”, informó el meteorólogo.

“El próximo sistema significativo que se está monitoreando con un 60% de desarrollo ciclónico en los próximo cinco días es una onda tropical cerca de las Islas de Cabo Verde. Debería estar el sistema, ya sea como un sistema tropical o una fuerte tormenta tropical, a finales de la semana laboral”, señaló.

Onda tropical con potencial ciclónico.
Onda tropical con potencial ciclónico. (Centro Nacional de Huracanes)

En cuanto a la temperatura, se espera que el termómetro alcance hasta 91 grados Fahrenheit. Mientras el índice de calor rondará entre los 95 a 100 grados.

Por otro lado, las condiciones marítimas están picadas, debido a las condiciones ventosas que se registran.

Se espera oleaje de seis a ocho pies en aguas a más de 10 millas de la costa y entre dos a cinco pies en la zona costera.

Una advertencia para operadores de pequeñas embarcaciones está en efecto para aguas mar afuera y los pasajes de Mona y Anegada.

A los bañistas se les recomienda que no entren a nadar en las playas del norte y este de la Isla, pues el riesgo de corrientes está alto. Estas condiciones provocan que los nadadores sean arrastrados hacia mar afuera y aumenta el peligro de ahogamiento.