Polvo del Sahara dominará en esta Navidad
Se espera cielos brumosos y visibilidad reducida.
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El particulado del polvo del Desierto del Sahara copará la zona caribeña este Día de Navidad, por lo que se esperan cielos brumosos y visibilidad reducida.
De hecho, “la presencia de polvo del Sahara y vientos del noreste resultarán en actividad de aguaceros limitada”, informó este miércoles el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan.
Esta presencia de polvo del Sahara en la Navidad es atípica. Mayormente, este particulado llega para los meses de verano y temprano el otoño, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, sigla en inglés). Su punto máximo ocurre entre finales de junio y mediados de agosto.
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El polvo del Sahara contiene hongos, bacterias, virus, esporas, ácaros, pesticidas y otros componentes químicos nocivos que afectan grandemente a las personas que padecen de asma, alergias y otras enfermedades respiratorias.
¡Feliz Navidad!🎄
— NWS San Juan (@NWSSanJuan) December 25, 2024
La presencia de polvo del Sahara y vientos del NE resultarán en actividad de aguaceros limitada. Existe un riesgo ALTO de corrientes marinas amenazantes a la vida en las playas expuestas del norte de Puerto Rico.#prwx #usviwx
Pese a este presencia de particulado, los remanentes de una zona frontal podrían dejar aguaceros, principalmente para el suroeste de la Isla.
Posibles tronadas, que cargan aguaceros más fuertes y tormentas eléctricas, son posibles en esta zona.
En cuanto la temperatura, se ha pronosticado que la máxima puede rondar en los 86 grados Fahrenheit.
De lo que alertó Meteorología es que las condiciones marítimas estarán peligrosas para los bañistas que deseen acudir a playas bañadas por el océano Atlántico y parte de los canales de Mona y Anegada. La zona marcada con alto riesgo de corrientes se desliza desde Mayagüez, en la zona oeste, cruzando por todo el norte hasta Humacao, en la zona este.
Bajo estas condiciones se advierte a los bañistas que no deben entrar a las playas, pues las corrientes arrastran hasta el mejor de los nadadores hacia mar afuera, lo que aumenta el riesgo de ahogamiento.
Un comunicado de precaución para los operadores de pequeñas embarcaciones también fue emitido para las aguas del Atlántico y el pasaje de la Mona, donde se registran olas de entre seis a ocho pies.