La superintendente de la Policía, Michelle Hernández de Fraley, advirtió que velará porque se le dé luz verde a toda persona que quiera entrar al recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) durante los piquetes decretados  por estudiantes de esa institución universitaria para las próximas dos semanas.

“Nosotros tenemos que asegurarnos que mientras ellos hagan sus manifestaciones- que las respetamos- al mismo tiempo, si hay otras personas que quieran entrar dentro del campus, ya sean de administración, estudiantes, visitantes o lo que sea, pues que ese derecho también se respete”, dijo Hernández de Fraley a Primera Hora.

Las expresiones de la Superintendente surgieron a menos de 24 horas de que se reuniera en el Cuartel General, en Hato Rey, con la presidenta interina de la UPR, Nivia Fernández, precisamente para discutir detalles de seguridad de cara al paro y posterior huelga incoada por los universitarios.

Se le inquirió a la funcionaria  especificar si habrá delimitaciones de espacios para los manifestantes  o alguna directriz para que los portones del recinto permanezcan abiertos durante los eventos.

“No sabemos todavía qué va a haber. Estoy generalizando la responsabilidad de la Policía de Puerto Rico sin saber exactamente qué situaciones nos vamos a encontrar... pero estamos preparados para hacer la parte de nosotros que es hacer cumplir la ley y el orden en las áreas públicas”, manifestó .

¿Cuando habla de garantizar ingreso a los que quieran entrar, significa sacar a los huelguistas de los portones?, insistió este diario.

“No quiero entrar en detalles porque muchas de estas situaciones están basadas en negociaciones que pudieran haber entre la administración (universitaria) y los estudiantes. Es prematuro hablar sobre el rol que vamos a jugar”, expresó.

No precisó cuántos  agentes serán desplazados a trabajar en las manifestaciones, pero dijo que ya están delineando el plan y que el mismo se ejercerá cumpliendo con las órdenes generales - incluyendo unas que hablan sobre el uso de fuerza- impuestas tras el acuerdo con el Departamento de Justicia Federal. Hernández de Fraley aseguró que activará la Unidad de Operaciones Tácticas de ser necesario.

¿ Sabe que esto (permitir acceso a la universidad) pudiera poner en peligro la política de no confrontación que hay en la Universidad de Puerto Rico?, se le cuestionó.

“Los muñequitos han cambiado para nosotros porque ahora no estamos a libre albedrío. Tenemos órdenes generales bien específicas del  uso de la policía en las manifestaciones, al igual que el uso de fuerza en términos de salvaguardar los derechos civiles de las personas en Puerto Rico”,  respondió.

Los piquetes en agenda para  el recinto de la UPR, en Río Piedras,  surgen tras varios intentos de diálogo requeridos al gobernador Ricardo Rosselló para llegar a soluciones que eviten el plan de la Junta de Supervisión Fiscal de  recortar $450 millones  en el presupuesto del primer centro docente del País.

El paro arrancará el 28 de marzo y se extenderá hasta el 5 de abril cuando se realizará una Asamblea Nacional de estudiantes en el Coliseo Roberto Clemente en Hato Rey. El 6 de abril iniciará la huelga.

Reacciones

Primera Hora solicitó una reacción sobre las expresiones de la Superintendente de la rectora del recinto riopedrense, Carmen Haydeé Rivera Vega.

En cambio, la respuesta la otorgó Lorna Castro, relacionista profesional del recinto alegando que el pasado jueves el Senado Académico  hizo una certificación  en la que van a evaluar si durante el periodo del paro se abre a un diálogo con portones abiertos para atender la situación.

“ El recinto se ha movido a tener diálogos”,  agregó.

El Senado Académico del Recinto de Río Piedras aprobó  la Certificación Número 78 que busca que tanto el claustro como el estudiantado evalúen la posibilidad de celebrar un congreso multisectorial del 28 al 31 de marzo que tendrá como propósito producir recomendaciones informadas sobre acciones concretas a tomar para atajar la situación actual de la Universidad y el País.

Sin embargo, la Asamblea General de Estudiantes celebrada el pasado 21 de marzo aprobó una moción que incluye un paro del 28 de marzo al 5 de abril; una marcha multisectorial el 31 de marzo; y una huelga a partir del 6 de abril. 

Tras finalizar la Asamblea del martes, Primera Hora le preguntó a Wilmarí De Jesús, presidenta del Consejo General de Estudiantes, sobre las reglas de la paralización y se mantuvo firme en que sería con portones cerrados.

 Las gestiones realizadas anoche para conseguir una reacción de  la líder estudiantil fueron infructuosas pues no respondió llamadas ni mensajes de texto.

La Middle State Commission on Higher Education envió esta semana una carta a todos los rectores del sistema universitario en la que detallaban los factores que podrían desembocar en la remoción de la acreditación. 

La misiva, enviada por la presidenta Elizabeth H. Sibloski, gira en torno al impacto de la reducción fiscal de $450 millones que se proyecta para la UPR y especifica que el sistema universitario debe mantener y asegurar la estabilidad financiera. Además, estipula que las unidades de la UPR deben estar en funcionamiento activo. 

Cabe destacar que este diario también hizo gestiones para una reacción de la presidenta interina de la UPR, pero su portavoz de prensa, Joseph Martínez, despachó el asunto diciendo que no se harían declaraciones “por no tener a la mano las expresiones de la Superintendente”.

Impugnan paro y huelga

Dos estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras, Alejandro Caminero y Brian Díaz, impugnaron ayer el voto a favor de paro y huelga que se decidió durante la asamblea general de estudiantes celebraba el pasado martes.

Ambos solicitaron en una carta enviada a la rectora interina, Carmen Rivera, que se realice una nueva consulta al entender que a la anterior le faltó legitimidad. Caminero argumentó que  la votación debió hacerse mediante voto electrónico, según el Artículo 5.5 del Manual General de Estudiantes, la Ley 128 de 2010 y la Certificación 34 de 2010-2011. 

En esa asamblea, los estudiantes decidieron decretar un paro desde el 28 de marzo hasta el 5 de abril y, además, a partir del 6 de abril iniciaría una huelga indefinida.