Ivonne Méndez Ortega se convirtió en la primera fémina en alcanzar el rango de capitana en la Policía Municipal de Ponce, luego de haber laborado durante 25 años en distintos escenarios de la seguridad pública local.

La actual directora de la división de Operaciones de Campo inició su carrera policíaca días antes del paso del huracán Georges en 1998 y, desde entonces, ha sido protagonista de la historia moderna de la Ciudad Señorial, trabajando en los momentos más trascendentales del pueblo.

A sus 56 años, la capitana recuerda cómo ingresó al ente de seguridad tras completar un bachillerato en Administración de Empresas con concentración en Gerencia de la Universidad de Puerto Rico.

“Tenía en mente dedicarme a lo que estudié; trabajé tres años y medio como gerente de una tienda y, posteriormente, me interesó la seguridad del pueblo. Fue entonces que me surgió entrar a la Policía Municipal hace 25 años. El proceso se tardó un poquito, pero lo logré”, relató la oficial ponceña.

A través del tiempo, Méndez Ortega ha enfrentado muchísimos retos para ejercer su rol dentro de la Policía Municipal, especialmente, la percepción ciudadana sobre la figura de la mujer en este cuerpo de ley y orden.

“Al principio, se veía que era más un trabajo de hombres, la seguridad. Pero en el transcurso del tiempo, ya es normal ver a mujeres en la Policía y sí, cuando entré había como que un poquito de escepticismo con los compañeros, inclusive”, destacó.

“Incluso, también me pasaba que, para una querella, o cuando iba a atender una situación, porque cuando llegaba, mayormente se dirigían al compañero varón. A la dama se le hace un poco más difícil poder desempeñarse y a cubrir todos los roles que tiene que cubrir, pero se superó”, confesó.

De hecho, una semana después de estrenarse como policía municipal, Puerto Rico se enfrentó al paso del huracán Georges.

“(Fue) bien difícil, porque mientras todo el mundo está con su familia, protegiéndola, nosotros dejamos la nuestra para velar por la seguridad del pueblo. Luego los terremotos y otros huracanes”, mencionó.

“Con la pandemia fue un proceso difícil, porque las personas estaban encerradas en sus casas a modo de protección; nosotros seguíamos en la calle, lidiando con personas que no cumplían, porque fue un cambio drástico en el diario vivir. Poco a poco fueron lidiando con el cambio”, afirmó.

Mientras atendía sus obligaciones laborales, Ivonne se preparaba para ascender a otras posiciones. Así lo hizo a partir de 2006, cuando logró el rango de sargento.

“Para los inicios fue un poquito difícil en lo que uno se acostumbra al sistema a trabajar tres turnos rotativos, cuando empecé en la Policía. También hay que toparse con situaciones, especialmente durante las noches que es cuando surgen más delitos. Poco a poco, comencé a adquirir la experiencia y atender mejor las querellas y las situaciones que pasan”, acotó.

“Ha sido difícil, pero no imposible, en el sentido de que sí, se me hacía difícil porque estaba casada, tenía un esposo que atender, un hogar. Pero según fueron pasado los años, me seguí interesando más en la seguridad del pueblo y de superarme como profesional”, agregó.

Para el 2009, Méndez Ortega ascendió a teniente segundo.

“Durante el trayecto que estuve como sargento, supervisaba a policías, estaba más directamente en la calle con los compañeros en turnos rotativos. En el 2019, ascendí a teniente primero. Cuando uno es teniente, es más administrativo, aunque siempre está en calle atendiendo situaciones, actividades y estar con los policías”, manifestó.

Actualmente, ocupa la posición de directora de Operaciones de Campo.

“Es la oficina a donde llegan todas las solicitudes y peticiones de servicios que hace la ciudadanía para diferentes actividades, ya sean deportivas, culturales, educativas. Se evalúan las solicitudes que cumplan en ley y orden, que todo esté como debe ser. Y entonces, los trabajos, los asigno a los precintos que me corresponden para que sean atendidas”, explicó.

¿Tendrá Ponce su primera comisionada municipal?

Entretanto, celebró su promoción como primera capitana de la Policía Municipal de Ponce, exaltada por el alcalde Luis Manuel Irizarry Pabón a mediados de mayo. Ahora pone sus ojos en lograr escalar rangos mayores.

“Yo me esforcé para seguir escalando puestos. Me siento orgullosa de ser la primera capitana. Pude escalar hasta este rango”, dijo con orgullo al mencionar que después del rango de capitana, quedarían otras condecoraciones, tales como inspector, comandante y comisionado”.

“Mi misión es seguir superándome, creciendo dentro del cuerpo de la Policía. No quiero quedarme aquí, sino que continuaré. Antes que me retire, quisiera alcanzar un puesto más alto”, insistió.