La Policía cercó con vallas anaranjadas, el área de estacionamiento y acceso a la playa Los Almendros en Rincón, aumentando el perímetro alrededor de la construcción de una piscina del condominio Sol y Playa, que el sábado fue detenida por los titulares del complejo de vivienda.

La movida fue denunciada por decenas de manifestantes quienes cuestionan la presencia de agentes en el lugar para custodiar un proyecto privado y, limitando cada vez más, la zona donde se instalaron indefinidamente para protestar en defensa del derecho público al disfrute de las playas.

De hecho, esta mañana llegó la unidad motorizada de Ponce que fue asignada a reforzar la vigilancia, al igual que policías de Aguadilla, Arecibo, entre otros movimientos que ha hecho la uniformada desde que iniciaron las protestas.

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Alaihia Lloret, una joven de 18 años que el pasado viernes se acostó en el pavimento junto a otros compañeros de lucha para evitar el paso de un enorme camión, tildó de innecesario el contingente policial.

“Lo que hemos visto es fuerza policiaca innecesaria porque, claramente, desde lo sucedido, la gente ha venido a acampar aquí y (la policía) a lo que vienen es cuando estamos disfrutando de la música y de la comida, traen de la nada a la fuerza de choque. Nos cuestionamos el por qué vienen para acá cuando todo está pacífico y esto es de dominio público”, argumentó la fémina al señalar que permanecerá en el lugar “hasta que esto se acabe”.

“Ahora mismo podemos ver que los policías pusieron carpas alrededor de nosotros. Nos obligaron a sacar nuestras carpas y pusieron un perímetro más allá de lo que tenían. La policía nos empieza a decir cosas, a tirar cizaña, provocándonos, pero nos toca actuar de manera inteligente y seguir disfrutando de la playa para ensenarle a ellos que la playa es del pueblo”, explicó.

La lucha ciudadana ha activado a puertorriqueños en y fuera de la Isla, quienes a diario se unen a la protesta en defensa del derecho público al disfrute de las playas.

Una de las boricuas que se sumó a la manifestación de hoy es Margarita Cintrón, que hace días llegó desde Brooklyn, Nueva York, y, al enterarse de lo que está sucediendo en Rincón, decidió unirse a la protesta.

“Vine para acá hoy yo sola para darle ‘support’ a este movimiento que es tan importante en la juventud de Puerto Rico que están confrontando esta injusticia en pro de las futuras generaciones. La diáspora está atenta… ayer mismo hubo en Nueva York tremendo rally en ‘support’ de Puerto Rico a la defensa de las playas para que se escuchen las voces de puertorriqueños en la diáspora y estamos con ustedes en espíritu, en alma y corazón”, reveló.

Mientras tanto, en el área de construcción se observan varios perímetros policiales, divididos en carpas, al tiempo que siguen llegando más manifestantes que responden a una convocatoria hecha a través de las redes sociales, y que aparentemente también activará a algunos artistas, entre estos, PJ Sin Suela.

Para Esteban Vargas, un pescador rincoeño que desde hace días accede a la playa en su silla de ruedas, “esto es una injusticia”.

“Yo me crie aquí, en esta playa, y cuando no había ni una gotita de cemento y, ahora, lo que hay en la playa solamente es cemento. Estamos luchando porque no sigan tirando la verja porque nos están quitando las playas de Puerto Rico. El pueblo va a seguir luchando por lo nuestro porque esto es una injusticia lo que está haciendo el gobierno de Puerto Rico y el (secretario del) Departamento de Recursos Naturales, Rafael Machargo”, expuso el hombre de 63 años.

“Esperamos que hagan algo por lo nuestro… lo estamos pidiendo hace tiempo. Que hagan algo por nosotros, los pescadores y el pueblo de Rincón”, acotó.

Por su parte, el representante independentista Denis Márquez Lebrón expuso que “estoy aquí en solidaridad con ellos, con quienes luchan por la defensa de nuestros recursos naturales y el libre acceso a nuestras playas”.

Sostuvo que la presencia policiaca en el sector “es un problema del ejercicio a la libertad de expresión. En vez de estar de lado del pueblo que defiende los recursos naturales, la playa… porque esto (la construcción) es una actividad que va en contra de las leyes ambientales, las leyes de Recursos Naturales, de todo un proceso ambiental en donde hemos visto los conflictos de intereses de funcionarios con los socios que han tenido”.

“Aquí hay hasta un problema legal en cuanto a las definiciones de lo que es la zona marítimo-terrestre, pero también de las acciones de funcionarios de gobierno que claramente han beneficiado a que se construya esto en esta zona. Esto hay que fiscalizarlo y todo eso hay que impugnarlo y hay que seguir insistiendo en una nueva Ley de Costas de Puerto Rico, y que se apruebe la moratoria en las construcciones en las playas de Puerto Rico”, reiteró.

Otros militantes del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) aseguraron que se mantendrán en el lugar por tiempo indefinido.

“Nosotros estuvimos en Vieques un año completo luchando por sacar a la Marina y ahora estamos dispuestos a hacer lo que haya hacer para mantener estas playas públicas”, dijo el activista pipiolo y gestor cultural en Aguadilla, Rafael Boglio.