La ceremonia de juramentación del gobernador electo Pedro Pierluisi Urrutia se lleva a cabo en el lado norte del Capitolio ante un público limitado de unos 400 invitados.

El evento comenzó poco antes de las 10:00 a.m.

Además de las medidas de seguridad regulares, como parte de los protocolos adicionales por razón de la pandemia del COVID-19 se le exigió a toda persona que participe en la ceremonia la presentación de una certificación que avale que arrojó un resultado negativo al peligroso coronavirus en una prueba realizada a menos de 72 horas del evento. Esa disposición se extiende también a los miembros de la prensa que participen de la cobertura de la ceremonia.

La jueza presidenta del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Maite Oronoz Rodríguez, estará a cargo de juramentar al gobernador electo.

Se espera que, como parte de la ceremonia, Pierluisi ofrezca un mensaje al pueblo.

Entre los invitados, se encuentra el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, así como algunos exgobernadores de Puerto Rico.

De igual forma, entre los invitados hay alcaldes y legisladores electos, miembros del gabinete, así como jueces del Tribunal Supremo de Puerto Rico, jueces federales, y la familia inmediata del gobernador electo.

No se permitirá la participación de público en general. Sin embargo, el público que así lo desee podrá disfrutar de la ceremonia a través de la transmisión en vivo de la misma por diferentes medios de comunicación.

La Orquesta Filarmónica de Puerto Rico amenizará la ceremonia.

Aunque no se ofreció el detalle específico, el mismo Pierluisi adelantó que la ceremonia no sería de larga duración.

Contrario a otras ceremonias de juramentación anteriores, no se llevará a cabo la caminata del Capitolio a La Fortaleza, donde Pierluisi espera residir durante su mandato, al igual que han hecho sus predecesores.

Mientras, el tráfico en la avenida Luis Muñoz Rivera estará cerrado hasta las 8:00 p.m., y en la avenida Constitución hasta las 3:00 p.m. En ambos casos el cierre será entre la calle Reverendo Gerardo Dávila y la Casa Olímpica.

Aunque el comité de Pierluisi y el propio gobernador electo han insistido en que las medidas de seguridad serían suficientes para que la ceremonia fuera segura, la mayor parte de los expertos en salud ha dicho que se debe evitar todo tipo de ceremonia, festejo o reunión que suponga una aglomeración de personas.

La ceremonia de juramentación ante público se lleva a cabo si así lo desea y organiza el gobernante entrante, pero no es requerida por ley, ni tampoco por disposición constitucional, como alegó en días pasados Pierluisi, erróneamente, mientras defendía el acto. En cualquier caso, el gobernador electo catalogó la ceremonia ante público como “una formalidad indispensable”.