El grupo ambiental Para la Naturaleza expresó esta viernes preocupación ante amenaza de desarrollo en unas 10 cuerdas de terreno de la Bahía Ballena, en Yauco, que forma parte de la Reserva Natural del Bosque Seco.

En una declaración, que no se cita a una persona en particular, el ente hizo constar la importancia ecológica de las tierras y se afirmó en que “cualquier desarrollo propuesto debe cumplir con las disposiciones reglamentarias de uso de suelo, y con las establecidas por los planes de manejo, que limitan drásticamente los usos posibles, sin comprometer los ecosistemas de la reserva y las delicadas especies que los habitan”.

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La advertencia la lanzaron luego de que Primera Hora revelara esta semana que un puertorriqueño y un amigo suyo compraron en alrededor de $1 millón unos terrenos de la reserva que están en manos privadas.

Uno de los propietarios, Albino Rodríguez, confirmó a este diario que se proponen construir en el lugar residencias ecoamigables para vivir en su retiro.

Pero, Para la Naturaleza expuso que “queremos advertirle a la ciudadanía que los terrenos están clasificados como Suelo Rústico Especialmente Protegido Ecológico y Paisaje (SREP-EP) por el Plan de Uso de Terrenos de Puerto Rico de 1975 y están regulados con un distrito de Conservación de Recursos del Reglamento Conjunto de 2010 y además del Distrito Sobrepuesto APE-RC, Distrito Sobrepuesto del Área de Planificación Especial Restringida del Carso, según lo establecido por el Plan y Reglamento del Área de Planificación Especial del Carso (PRAPEC)”.

De inmediato, explicaron que la zona contiene una gran diversidad de ecosistemas, como manglares salitrales, lagunas, radas, playas y un matorral costero. La mayor cobertura del área es bosque seco, donde predominan especies adaptadas para sobrevivir bajo condiciones climatológicas extremas.

“Estos ecosistemas sirven de hábitat para numerosas especies raras, amenazadas o en peligro de extinción, como el sapo concho, el guabairo, la mariquita y el manatí. Distintas tortugas marinas utilizan sus playas como áreas de anidamiento. Hay 136 especies de aves documentadas en la zona, que incluyen 12 especies endémicas y numerosas aves migratorias, que ha convertido a la Reserva en parte del Área Importante para las Aves del Caribe, delimitada por BirdLife International”, indicaron.

“Las 167 cuerdas de terrenos que componen la Reserva Natural Punta Ballena están bajo el manejo del Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico y su unidad Para la Naturaleza, tras una alianza con el Programa de Patrimonio Natural del Departamento de Recursos Naturales que en el 1991 otorgó la servidumbre al Fideicomiso, luego que los predios estuvieron amenazados por el desarrollo de un complejo turístico”, añade el parte de prensa.

Bahía Ballena fue designada Reserva Natural por el Departamento de Recursos Naturales y la Junta de Planificación en octubre de 1997.