Se acabaron las vacaciones. Este lunes arrancan las clases para todos los estudiantes de escuelas públicas y privadas. Ya se compraron los materiales y uniformes. Pero, y los padres, ¿están listos?

Ruthmarie Hernández Torres, especialista en atención temprana y neurociencia cognitiva brinda unos consejos para que los padres entiendan y sepan atender el rol de estudiantes de sus hijos.

Esta exhorta a los padres, en especial a los primerizos, a que se tomen el tiempo para conocer a los maestros, así como las instalaciones donde sus hijos pasarán la mayor parte del día.

“Aunque muchos padres trabajan, otros tal vez puedan ofrecerse como voluntarios en algunas actividades escolares”, mencionó Hernández Torres.

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Asimismo, destacó que es importante que los padres controlen las manifestaciones de episodios de ansiedad porque podrían producir inseguridad en los niños y complicar su proceso de adaptación.

“Deben hablar con sus hijos sobre ese momento y preguntar al maestro como ha manejado a niños cuando han llorado el primer día”, indicó la especialista.

Sin embargo, explicó que los niños perciben el lenguaje no verbal de los padres, por lo que algunos pueden llegar a sentirse culpables al dejarlos. Entienda que es parte de su desarrollo. 

“Si los padres están tranquilos al dejarlos los niños se sentirán seguros”, reiteró.

De igual forma, brindó los siguientes consejos:

1. Estar atentos a las emociones, ya que todas las decisiones están influenciadas por las mismas. El estrés, la autoestima, incluso la forma en que los niños perciben al maestro puede influenciar su aprendizaje. 

2. Utilizar diferentes métodos de enseñanza o aprendizaje ya que la información es almacenada en diferentes áreas del cerebro y se puede recuperar por diferentes vías e implica todo el cuerpo. 

3. Consumir alimentos con valor nutricional que promuevan el aprendizaje como frutas. Lo que es bueno para el corazón es bueno para el cerebro.

4. Dormir las horas necesarias (8 horas).

5. Al momento de estudiar evitar entornos ruidosos e inseguros.

6. Utilizar luz blanca en el lugar de estudio. 

7. Considerar que los niños o estudiantes pueden enfocar su atención dentro de 10 a 20 minutos, por lo que se debe cambiar de enfoque, tarea o espacio cada 10 a 20 minutos. Las personas recuerdan mejor lo que sucede primero y último. 

“Para corroborar el aprendizaje la mejor manera es que el niño o la niña logre explicar lo estudiado y aplicarlo a experiencias de su vida cotidiana”, manifestó Hernández Torres, directora del centro de apoyo social Reborn Kids en Juana Díaz.