Papa Francisco nombra padre aguadeño para la diócesis de Mayagüez
El monseñor Álvaro Corrada del Río renunció tras pastorear la diócesis desde 2011.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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La diócesis de Mayagüez cuenta con un nuevo obispo luego de que el monseñor Álvaro Corrada del Río renunciara a la misma, informó hoy la oficina de prensa del arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves.
El religioso indicó que el Papa Francisco nombró al padre Ángel Luis Ríos Matos para pastorear la diócesis.
"Agradecemos al hermano obispo, monseñor Álvaro Corrada del Río, quien sabiamente pastoreó a la diócesis de Mayagüez desde septiembre de 2011 como su segundo obispo. Ahora que el Santo Padre le ha aceptado su renuncia al gobierno pastoral de la diócesis por haber alcanzado la edad canónica, le reiteramos siempre nuestro cariño, agradecimiento y le admiramos por su fidelidad a la Iglesia por su dedicación tanto a la diócesis de Mayagüez como a la diócesis de Caguas y la Conferencia Episcopal Puertorriqueña, como obispo de Tyler, Texas, y obispo auxiliar de Washington, D.C.”, dijo González Nieves en declaraciones escritas.
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Se informó que Ríos Matos nació el 5 de octubre de 1956 en Aguada y que proviene de una familia numerosa pues tiene 14 hermanos y hermanas. Fue ordenado sacerdote el 11 de enero de 1985 en su pueblo natal. Posee un bachillerato en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, otro bachillerato en Teología por la Universidad Javeriana de Bogotá, y un doctorado en Derecho Canónico de esa universidad.
En la actualidad, Ríos Matos es vicario judicial de la diócesis de Mayagüez y párroco de la Parroquia San Sebastián Mártir en San Sebastián. Anteriormente había sido párroco de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Mayagüez. También se ha desempeñado como profesor de Derecho Canónico.
“Felicitamos de todo corazón al padre Ángel Luis Ríos por la elección al episcopado que le ha hecho el Papa Francisco y por su designación como obispo de Mayagüez. Como vicario judicial de Mayagüez ha sido de gran ayuda en la preparación del protocolo de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña para atender casos de alegada conducta impropia en las diócesis de Puerto Rico. Como sacerdote ha servido con fidelidad y celo pastoral en todas sus encomiendas y ha sido un gran colaborador de los pasados dos obispos de su diócesis. Es un gran predicador, sacerdote de gran sensibilidad y humildad”, sostuvo González Nieves.