Padres y madres deben aceptar a sus niños como son
“Si llega el momento que el niño da la impresión que se siente más identificado con otro sexo, es una buena oportunidad para que el padre y la madre se eduquen".
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Los valores y prejuicios se enseñan y se aprenden de niño
De acuerdo al psicólogo Carlos Sosa, los niños están libres de prejuicios y es en su proceso de socialización que internalizan un código de valores y unos prejuicios.
“Los prejuicios y los valores son enseñados. Son aprendidos. Si observa los niños en la escuela cómo se relacionan todos los días, se ven, saben sus nombres, no les importa la raza o si son sexos diferentes. Los niños son sanos, en esa percepción para establecer relaciones interpersonales”, aseveró.
“Según va creciendo, va oyendo, escuchando información: No debes juntarte con este otro. Al niño se le va creando una conciencia, hasta que logra establecer esas escalas de valores compuesto por ideas totalmente equivocadas y erróneas”, dijo.
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"Enseñarle que los niños y las niñas son iguales y ninguno debe tener ventajas sobre otros. Soy padre de tres niñas, tres mujeres, influido por grandes líderes feministas de Puerto Rico, donde las eduqué toda la vida dejándole un mensaje bien claro: diciendo que los hombres no son mejores que las mujeres y las mujeres no son mejores que los hombres", añadió.
Sosa indicó que los niños tienen la capacidad para aprender los issues importantes.
“Eventualmente, cuando lo aprenden, crecen y lo practican en sus relaciones interpersonales, usualmente las relaciones interpersonales son mucho más saludable entre los sexos”, afirmó.
Los niños traen una programación dentro de si
Al plantearle al sicólogo la controversia en torno a la perspectiva de género, los issues sobre la igualdad de niños y niñas, Sosa contestó: “Lo que hay es que respetar a esos niños, porque los niños traen ya una programación dentro de sí”.
“Hoy día todavía es debatible y no está clara la teoría, de porqué unos son homosexuales y otros heterosexuales. Se piensa que es algo inherente a la personalidad y en un momento dado, eso es lo que va a definir una parte de las características de una personalidad”, señaló.
“Cuando el padre vea que la característica de su niño va en esa dirección, pues mira, no es cuestión de que rápido le arranque lo que tenga en la mano y le compre 40 bates y 50 pistolas y tres carros de bomberos. Es una forma totalmente inadecuada. Al niño hay que aceptarlo como va creciendo y hay que educarlo también”, sentenció.
Dijo que el niño mismo va a sentar sus pautas y es importante que eso se respete, porque el niño trae una programación para esas pautas.
“Si llega el momento que el niño da la impresión que se siente más identificado con otro sexo, es una buena oportunidad para que los padres y la madre se eduquen, busquen información, vayan a a profesionales, no para intentar cambiar al niño, a lo mejor, puede ser que el niño está confundido, ok. Eso puede pasar. Pero usualmente les ayuda a que papá y mamá acepten las diferencias y características de ese niño, porque ese es un ser humano como otro cualquiera. Lo único, que es diferente en unos aspectos”, aseveró el experto.
¿De los padres depende de que sufran más o sufran menos?
Definitivamente, de ellos dependen que sufran más o menos. Lamentablemente es un calvario lo que pasan esos niños, porque son víctimas de tantas cosas en la escuela: el bullying, los familiares, el padre de los amiguitos, las mamas... Son personas que sufren mucho, porque es una sociedad homofóbica.
Sosa aludió a un líder que dijo que si le decían homofóbico, lo estaban insultando, para definir la homofobia.
“Pues homofóbico es una persona que tiene un pánico homosexual y que rechaza abiertamente y discrimina a una persona que es diferente en esa dirección. Al niño hay que respetarlo”, sentenció.
El problema es de los adultos
El problema fundamental, agregó, lo tienen los adultos porque tienen una mentalidad formada a base de prejuicios, de ideas equivocadas, información incorrecta y falta de información.
“Los niños no le dan tanta importancia a las diferencias. Tienden a relacionarse muy bien unos con los otros. Es importante que esta sociedad mejore, que cambie, para que todo el mundo aprenda a respetarse. Porque uno de los problemas graves que tenemos es la de falta de sensibilidad”, puntualizó.
El psicólogo denunció que las leyes, las reglas, la normas y las formas de conducta discriminan en contra de la mujer, de los homosexuales, de las lesbianas, cuando en realidad todos los seres humanos somos iguales.