Padre e hijo pedalean la Isla para concienciar sobre el cáncer de seno
“A pedalazo” arrancó el pasado 9 de octubre desde Aguadilla.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Cuando José H. Valentín Sivico aceptó integrar la unidad “Hombres Reales visten de Rosa”, se atrevió a adoptar una serie de iniciativas para apoyar la campaña de concienciación sobre el cáncer de seno de la Sociedad Americana contra el Cáncer.
Primero se tiñó el cabello color rosa; en otra ocasión se rapó la cabeza, pero un buen día se le ocurrió visitar los 78 municipios en bicicleta con el propósito de llevar un mensaje a las féminas para que se realicen los exámenes pertinentes en vías de lograr un diagnóstico temprano.
Pero Valentín Sivico, que es dentista de profesión, llevaba nueve años sin pedalear y aun así, le preguntó a su hijo José Manuel, de 15 años, si se animaba a acompañarlo en esa nueva aventura y, aunque no tenía bicicleta, dijo que sí.
“Yo siempre había tenido la ilusión de visitar los 78 pueblos y entonces, hace cuatro años que pertenezco a la Sociedad Americana del Cáncer de la Unidad Hombres Reales Visten de Rosa. Se me ocurren varias formas de llamar la atención, porque las personas hay que llamarles la atención para que donen. He tenido el pelo rosa, he terminado sin pelo y este año, decidimos hacer esta corrida que llamamos “A pedalazo”, con el grado de intención porque lleva el lazo que se utiliza para la concienciación del cáncer del seno”, relató el dentista aguadillano.
“A pedalazo, llamando a visitar los 78 pueblos de Puerto Rico, fue una idea de momento en que le dije a mi hijo: “José Manuel, ¿qué tú crees si este año hacemos esto de pedalear por el cáncer?” Y me dijo que “sí, lo hacemos”. Francamente no nos habíamos puesto a pensar de cómo hacerlo. Hacía años que no corría, tal vez hace ocho o nueve años… bueno, mi bicicleta servía para colgar ropa y mi hijo nunca había corrido en calle; ni siquiera él tenía bici y tuvimos que salir corriendo a comprar una”, relató.
Para formalizar el reto, visitaron a un profesor de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez que desarrolló el concepto de “La ruta óptima” para que los ayudara a marcar una ruta que les permitiera llegar de plaza en plaza por una buena causa.
De esa manera comenzó “A pedalazo”, con un itinerario que iniciaron el pasado 9 de octubre al partir desde Aguadilla, su ciudad natal.
“Cuando empezamos a estudiar, hay un profesor del Colegio de Mayagüez que desarrolló ‘La ruta óptima’, nos sentamos y sacamos la distancia entre las plazas, y bueno, después de mucho estudio decidimos hacerlo y comenzamos a pedalear el 9 de octubre, y del 16 al 24 de octubre, después de ahí, 30 y 31 que terminamos con los pueblos de la Isla principal, nos quedarían Vieques y Culebra por visitar”, sostuvo.
“Comenzamos en Aguadilla y terminamos en Aguadilla. Visitamos Aguada, Rincón, Añasco, Moca, San Sebastián, Las Marías, Maricao, Mayagüez, Hormigueros, Cabo Rojo, San Germán, Sabana Grande y por ahí seguimos”, agregó.
Explicó que su interés en apoyar la concienciación sobre el cáncer de seno y ayudar en la recaudación de fondos para la institución sin fines de lucro, es que el dinero que se recaude se quedará en Puerto Rico para colaborar con las pacientes en términos de exámenes, tratamiento, entre otros.
“De plaza en plaza y la “ruta óptima” lo que dirige es a eso y en cada plaza pública nos tomamos una foto, hacemos un Facebook Live y tratamos de promover que compartan el vídeo para que las mujeres se hagan sus mamografías y todos los exámenes pertinentes para mantenerse porque el cáncer de seno ya se ha visto hasta en criaturas de ocho años”, lamentó.
“Mientras más temprano se logre el diagnóstico se pueden salvar vidas. También se ha visto la cantidad de hombres con cáncer de mama y eso es algo que tendremos que empezar a hacer un cambio en el mensaje. Soy dentista y he tenido pacientes que se han hecho el examen porque al palpar han sentido un nódulo. Uno de mis pacientes (varones) salió positivo”, expuso.
Sin embargo, el dúo de ciclistas no pedalea solo, sino que detrás cuentan con la matriarca de la familia, María T. Cortés, que los cubre en todo momento.
“Gracias a Dios, tenemos gente detrás de nosotros. A mi esposa le dije: ‘Yo no corro con José Manuel si tú no estás detrás de nosotros, cubriéndonos’. Lamentablemente en Puerto Rico no hay una cultura de concienciación sobre el ciclista y se pasa mucho susto; además, las carreteras están super malas en muchos sitios y en algunos lugares tenemos que invadir el terreno un poquito. Son padre e hijo pedaleando, pero tenemos una esposa cubriéndonos y una hija, Neishaly, que nos apoya desde lejos,”, confesó.
Según el filántropo, la aventura ha sido agridulce, con momentos jocosos y en otros un poco aterradores.
“Los días son bastante divertidos y entretenidos porque son nuevos cada día. Cuando íbamos hacia San Sebastián nos cayó un tremendo chaparrón y tuvimos que detenernos porque ni se veía y si nosotros no podíamos ver hacia el frente a los conductores se les iba a ser bien difícil vernos. Ya tenemos los pueblos calculados por distancia y tiempo y se retrasaría la ruta que llegamos”, destacó.
“Uno de los días, mi bicicleta explotó las gomas en menos de 100 metros y dije a mi hijo, alternamos en lo que nos resolvieron. Estaba el día caliente y cuando llegamos a Patillas nos agarró un aguacero, pero dimos gracias a Dios porque ese aguacero nos refrescó. Los días son variables, algunos calurosos, otros con mucha lluvia”, acotó.
Mientras tanto, el joven de 15 años expresó que el sacrificio ha valido la pena.
“Toma mucho esfuerzo, pero es por una causa noble, buena y ha sido bueno, en verdad”, confesó José Manuel.
“Esperamos concluir toda la ruta de ‘A pedalazo’ y que se logren las dos cosas principales que son llevar el mensaje y el recaudo de fondos”, apuntó el padre al mencionar que la ciudadanía puede seguir la ruta por la red social Facebook: José H. Valentín Sivico.
Para la recaudación de fondos es a través de: 787-340-5771 de ATH Móvil.