Colombia podría ser el próximo destino de la Funeraria Marín, reconocida por velar a los muertos como si estuvieran vivos y que comenzó esa trayectoria allá para el 2008, con el famoso “muerto para’o”.

La funeraria, establecida en el 2001 y que tiene negocios en Hato Rey y Río Piedras, ya lleva nueve velorios no tradicionales. El más reciente (marzo de 2016) fue el de Fernando de Jesús, de 26 años, que estaba con los ojos abiertos, sentado con una pierna cruzada, con gorra, espejuelos y un cigarillo en una de sus manos.

Damaris Marín, presidenta de la funeraria que es pionera en el mundo en esta forma de preparar a los difuntos, dijo que fue en medio de una entrevista en Colombia (Canal Caracol) que le preguntaron “si habría la posibilidad de que nosotros nos estableciéramos allá, que si lo teníamos como parte de nuestros proyectos a futuro y yo le dije que sí”.

En otros países, como República Dominicana, también le han hecho la misma petición y Marín no descarta ninguna oportunidad de negocio. 

“Estamos considerando ver dónde vamos a establecernos porque es algo que le ha gustado mucho a la gente. También tenemos que ver la cuestión del mercado, la acogida que tendría. Son muchos los factores que tenemos que analizar, pero no descarto la posibilidad de establecernos allá (en Colombia)”, reiteró.

Sin embargo, dijo que “no es Colombia nada más”, porque podríamos “expandirnos a diferentes países donde veamos que hay una buena posibilidad, no tan solo por el tipo de velatorio no tradicional que hacemos, sino por nuestro servicio y para llevar un poco de lo que es nuestra cultura a otros países”. 

“Hay una serie de aspectos que me gustaría llevar a esos países, a innovar, y es lo que hemos estado haciendo con nuestro estudio de mercadeo; la posibilidad, no tan solo de los velatorios sino mucho más allá de eso”, dijo al mencionar que “he notado que a la gente le gusta mucho nuestra cultura en cuestión de los velatorios y servicios”.

Y es todo lo anterior lo que ha provocado que las noticias y vídeos de los velorios no tradicionales de la funeraria hayan recorrido el mundo y que Marín haya sido entrevistada en decenas de países, incluyendo Latinoamérica, Rusia e Inglaterra.

Mencionó que “de nosotros establecernos en esos países, ese tipo de velatorio entiendo que va a tener mucha acogida entre la gente. Haríamos el mismo trabajo profesional que hacemos en Puerto Rico, con nuestras mismas reglas, la misma seriedad y sensibilidad del dolor humano. Lo nuestro, más que la posición en que se vela un cadáver es el servicio y trato a las personas”, sostuvo al aclarar que “nunca permito que bromeen con esto, porque es algo serio”.

Indicó que algunas de estas nueve personas que han sido veladas fueron casos de muertes repentinas o violentas y “la familia siente que no le pudieron dar ese último adiós y despedirse…” y al velarlo haciendo lo que a esa persona le gustaba “es como darle el último adiós”.

Los precios de los servicios funerarios de Marín comienzan en los $2,000, y nunca cobran adicional por trabajar un velorio no tradicional.

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