Una calle en Fajardo lleva su nombre. Los Hermanos Ávila serán recordados como seis soldados de las guerras de Corea y Vietnam que se destacaron en su labor y que regresaron con vida a Puerto Rico.

Han pasado décadas de aquellos tiempos, pero los hermanos, Pedro, de 77 años; Norberto, de 75; Justino, de 72; Andrés, de 71; Guillermo, de 65 y Tomás, de 59, participaron en esos conflictos bélicos y al día de hoy llevan muy en alto haber servido como soldados del Ejército de Estados Unidos.

Según narra Justino, en entrevista con PRIMERA HORA, “en aquel momento lo hacíamos de corazón. Hoy día es diferente. En aquel tiempo, el soldado valía mucho; ahora, el soldado no vale mucho”.

Don Justino prefiere no entrar en los detalles de sobre qué piensa de la guerra hoy día, pero dice que en sus tiempos era un asunto para tener orgullo.

“Uno se ponía el uniforme y para las personas era una cosa bien grande, ahora el soldado no se sabe ni quién es”, dice.

En 1953, Don Justino fue para Alemania y después para Corea, donde fue infantero. En la guerra perdió muchos amigos, pero él sobrevivió.

Después de llegar a Puerto Rico, en 1955, se casó con Raquel Gómez, con quien cumple 45 años de pareja el próximo 9 de junio. Con ella procreó cuatro hijos, dos ingenieros y dos contables.

Según narra Justino, él y sus hermanos han sido reconocidos con condecoraciones de la Cámara de Representantes, del Senado, del Procurador del Veterano, de la Legión Americana y del Municipio de Culebra, ya que los Ávila nacieron en el sector Zoní de la isla municipio.

Por la participación de esta familia en la guerra, el Municipio de Fajardo designó el fragmento entre la calle Unión y la calle Reverendo Domingo Navarro, de la comunidad del barrio Beltrán, en Fajardo, como Los Hermanos Ávila.

En la resolución municipal se reconoce a los Hermanos Ávila como los únicos miembros de una sola familia en Puerto Rico que voluntariamente sirvieron a las fuerzas armadas y por ocupar la posición número tres en la nación americana donde seis o más miembros sirven a la misma vez en tiempos de guerra.