Sin dudas, la llegada de un nuevo año trae consigo cierto aire de optimismo en aquellos que aspiran a materializar sus mejores resoluciones, mientras repasan el camino andado, a solo horas de culminar el 2024.

No obstante, el ejercicio de cerrar el ciclo no será tan fácil como cambiar la hoja del calendario, sobre todo, para quienes sufren por la pérdida de sus seres queridos, separaciones familiares, quebrantos de salud, dificultades económicas y el sinfín de situaciones que aquejan a la sociedad puertorriqueña.

Al reflexionar sobre lo ocurrido en los pasados 12 meses, varios ciudadanos repasaron sus respectivas circunstancias, al tiempo que revelaron qué esperan del 2025.

Para Abdiel Alejando, un joven de 27 años que labora en un negocio ambulante de comida criolla en Ponce, “el 2025 representa un nuevo comienzo” para su vida.

Con el deseo de convertirse en cantante de música urbana, Alejandro aceptó que, para lograrlo, deberá dejar atrás “todo lo que no me hace bien”.

“Mi deseo es dejar en el pasado todo lo que hacía mal. Yo acabo de salir de la prisión y estoy tratando de modificar mi vida que estaba sumergida en las drogas, en vicios”, confesó mientras acomodaba los equipos de cocina que se utilizan para confeccionar los alimentos.

“En 2025 quiero empezar de nuevo, poco a poco. Ya casi tengo un pie adelante, quiero quitar todo lo que no me hace bien y pues, lograr mi sueño de ser cantante de música urbana”, afirmó.

Por su parte, Nancy Negrón aguardaba en un banquito de la Plaza Las Delicias, en Ponce, casi en frente de los populares ‘helados chinos’. La maestra jubilada de 68 años no titubeó al decir que “quiero que las riñas familiares queden atrás”.

Pausada y con un tono tembloroso en su voz, contó las vicisitudes que ha pasado, especialmente en el año que está por terminar, ya que reside en los Estados Unidos y anhela recuperar un espacio para regresar a su tierra natal.

“Mi deseo es ser feliz hasta que el Señor me llame. No pido nada, porque Dios me da todo”, expresó sin poder contener sus lágrimas.

En tanto, Leopoldo Cornier Jorge de 67 años quien, por mucho tiempo trabajó en el oficio de hojalatería y pintura, dijo que su “deseo es la unidad familiar y paz para todos”.

“Para el 2025, aspiro a la felicidad y a tener una vida tranquila. Que mi familia olvide los rencores y comencemos a vivir de nuevo. Recibo el nuevo año como un niño recién nacido”, apuntó.

Para José Martínez de 66 años, “este año ha sido pésimo”, especialmente por la inconsistencia en el servicio eléctrico y el aumento en la factura por los servicios esenciales.

“Espero que en el nuevo año mejore nuestro país, en cuestiones de la economía y que ayuden a las personas. Yo deseo lo mejor para mí y para todo el mundo porque me preocupa el sistema de la luz y el aumento que viene ahora”, lamentó.

Igualmente opinó Jorge Luis Pagán Santiago, un hombre de 66 años que dedicó su vida laboral a cosechar frutos menores “en los campos de Nueva York”.

“El 2024 fue un año difícil. Espero que el 2025 sea diferente, que sea para bien”, auguró.

Sin embargo, su aspiración para el nuevo año es que “el gobierno arregle los edificios” afectados por el huracán María y los terremotos del 2020.

“Aquí en Ponce me gustaría que en el 2025 arreglen todo (estructuras en el casco urbano) para que venga mucho turismo”, apuntó.

Entretanto, Sharon Colombani, una enfermera graduada de 46 años compartió las dificultades que enfrentó en 2024 cuando “sentí que el cielo se me estaba cayendo encima al ver que, mientras quería entrar a algunos trabajos para seguir ampliando mi perfil profesional, por alguna razón no se concretaban mis metas”.

“Lo que no sabía era que, al finalizar este año, Dios puso en mi vida a una prima para que pudiera retomar mis labores de enfermera que había dejado hace años y me convertí en administradora (del centro de medicina alternativa) Express Medical Wellness”, relató.

“Mi resolución para el 2025 es poder llevar estos tratamientos a otros pueblos para continuar ayudando a las personas en su salud y bienestar. En lo personal, muchas bendiciones para mi familia y para mí”, subrayó.

Para Luis Oscar Nieves, un naranjiteño de 36 años que se desempeña como abogado, sus metas están dirigidas a atender su salud.

“Me gustaría dejar atrás el estrés y la ansiedad. Para el nuevo año quiero trabajar con mi salud y lograr nuevas metas a nivel profesional. En el plano personal, aspiro a cumplir el sueño de tener mi propio hogar”, esbozó.

Mientras que Maryobed Montalvo Colón de 22 años aceptó que “este año fue de bendición, aprendizaje y mucho crecimiento”.

La joven que trabaja como cajera en un supermercado aseguró que “dejo atrás frustraciones, rencores, enojos. Viene una nueva versión de mí, de mucha alegría, mucho enfoque y vamos pa’ encima. Me gustaría volver a estudiar y tener mi propio negocio en estética”.