Oposición a medida sobre terapias de conversión clama frente al Capitolio
“Nos quieren amarrar las manos”, expresó César Vázquez, fundador de Proyecto Dignidad.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
PUBLICIDAD
Mientras el Senado discutía esta mañana el Proyecto 184 que busca prohibir las terapias de conversión, un nutrido grupo de manifestantes alzaron su voz en contra de la medida frente al Capitolio, en San Juan.
“Con mis hijos no te metas”, “Nuestros hijos no son del Estado”, “La percepción de un individuo no puede determinar las leyes de un pueblo”, expresaron varios ciudadanos en camisas y pancartas para dejar saber su resistencia al proyecto.
“Como madre tengo todo el derecho de modelarle a mis hijos, educarlos y afirmarlos bajo mis principios”, leía el cartel de una manifestante.
Grupos opositores del proyecto consideran que el mismo amenaza con eliminar el derecho a los padres de criar a sus hijos de acuerdo a sus ideales y creencias.
Relacionadas
En la actividad dijo presente el fundador de Proyecto Dignidad, César Vázquez.
“Uno de los problemas que tiene el Proyecto 184 es que nos quieren amarrar las manos, es que no quieren que cuando mamá o papá vean una conducta o unas actitudes en su hijo, que entienden son peligrosas para la vida del niño, pueda actuar, pueda buscar ayuda. De eso es que estamos hablando. Papá tiene que seguir el capricho de un niño”, expresó el excandidato a la gobernación.
“¿Qué sabe un niño de cinco, seis, ocho, diez años lo que es ser hombre o mujer? ¿Qué sabe un niño lo que es la vida? ¿Qué sabe un niño lo que es que lo mutilen físicamente y que tenga que usar hormonas para toda la vida?”, cuestionó.
Vázquez también aseguró que detrás de los esfuerzos legislativos existe un “intento de traer a Puerto Rico una industria para transicionar sexualmente”.
El senador José Vargas es el autor del proyecto junto a los legisladores Ana Irma Rivera, Rafael Bernabe y María de Lourdes Santiago.
La medida pretende enmendar los Artículos 1.06 y 2.03 de la Ley 408-2000, conocida como Ley de Salud Mental de Puerto Rico; y los Artículos 3 y 41 de la Ley 246-2011, conocida como Ley para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores.