Nadie quiere tener una mala puntuación de crédito, pero no todo el que se acerca a ayudarlo con ese problema, tiene buenas intenciones y usted debe estar alerta.

En días recientes un individuo llamó a un cliente asegurándole que, debido a que su crédito estaba afectado, tenía la oportunidad de ofrecerle sus servicios. El número de origen de la llamada era de aquí de Puerto Rico, se informó. Sin embargo, la persona que recibió la llamada no había solicitado en ningún lugar ayuda para sus asuntos financieros.

El Secretario de Asuntos del Consumidor (DACO), Nery Adames, recordó que en la calle siempre habrá personas que inventan nuevas formas de embaucar y sacar provecho de otros, y por lo tanto, no se deben pasar por alto algunas de las reglas básicas para no caer en fraudes que pudieran tener consecuencias graves. 

“Me preocupa ese tipo de llamada y me parece que no es seria una agencia que llama a un cliente de esa forma, que me presumo que su próximo paso sería pedir información sensitiva y es abrir la puerta para robar la identidad de una persona. Hay que ser bien cuidadoso con la información por teléfono”, señaló el secretario.

Incluso recordó que hay agencias federales que ayudan a rectificar crédito, que se consiguen a través de Internet y cuyos servicios son gratuitos.

Otro punto importante que se debe tener en cuenta es que rectificar información incorrecta que le esté afectando el crédito es distinto a eliminar deudas.

“Sí, hay rectificadores, pero no milagros. Si un consumidor debe una cuantía a un acreedor y se ha atrasado, no hay agencia de crédito que pueda salvar eso, no puede cambiar su realidad. Lo que puede es rectificar información errónea, que es distinto. Y si le dicen lo contrario estarían mintiendo y en contra de la ley”, advirtió Adames.

Si usted elige contratar a una agencia rectificadora localmente no pierda de vista que “la ley determina quiénes pueden hacer esa gestión y pone límites a las gestiones que se pueden hacer. A la misma vez, otorga unos derechos al consumidor”, afirmó el funcionario

Por lo tanto, si usted recibe una llamada acerca de su crédito, lo primero que debe exigir es que le muestren la licencia al día que otorga el DACO.

“Es bien importante ese primer paso porque eso asegura que DACO tiene información precisa sobre esa corporación, si es que existe, de manera que si hace algún acto ilegal o negligente, podamos saber a dónde ir a demandar. Esa corporación tiene que pagar una fianza para estar certificada… si quien lo llama no está licenciado, no haga el negocio porque es ilegal y se expone el consumidor a que sea una agencia fantasma o alguien que quiera robarle la identidad”, alertó Adames. 

El segundo paso es que usted reciba una orientación gratuita y por escrito de todos sus derechos como consumidor. Una vez tenga eso claro, si va a solicitar los servicios, tiene que firmar un contrato y en ese documento le tienen que dar un estimado de cuánto tiempo se tardarán en ayudarlo, y no puede pasar de seis meses. También le tienen que dar un estimado de buena fe con el desglose de costo por el servicio que se va a hacer.

¡Y no tiene que desembolsar ni un centavo! Usted paga si le completan el servicio, y observa una mejoría sustancial en su historial de crédito, dijo el secretario.

Si por alguna razón usted ya verificó que la agencia está certificada, le entregaron por escrito sus derechos, firmó un contrato, no le pidieron dinero adelantado, y usted se arrepiente, tiene siete días para cancelar el contrato sin tener que explicar las razones.

Por otro lado, Adames señaló que si a pesar de seguir todas las recomendaciones usted cayó en un pescaíto, o si no está conforme con el servicio o siente que hay algo raro puede llamar al 3-1-1 para una orientación gratuita del DACO o presentar una querella para que se validen sus derechos.