Primero fue el muerto parao, luego el muerto en la motora y ahora el muerto en la ambulancia. Los velorios creativos continúan ganando preferencia en los funerales puertorriqueños y en esta ocasión el último evento en llamar la atención será el velatorio de Edgardo Velásquez Velásquez, el hombre que murió accidentalmente, el pasado viernes, en un confuso incidente con un amigo.

Moisés Velásquez, hijo de la víctima, informó que su padre será velado sentado al volante de una de las ambulancias que poseía como propietario de la compañía Tato’s Heart Ambulance.

Primera Hora fue testigo en la tarde de hoy de las labores de limpieza que se realizan en las inmediaciones de la compañía, donde estará el vehículo, en el sector Gandul, en Trujillo Alto.

Una broma de Velásquez Velásquez, de 41 años, llevó al alguacil Efraín Márquez Arroyo, de 38 años, a realizar un disparo mortal mientras ambos se hallaban en el estacionamiento del complejo de Seguridad Pública de Trujillo Alto.

Según la investigación preliminar de la Policía sobre el confuso incidente, ambos hombres realizaban labores voluntarias para la Defensa Civil de Trujillo Alto, cuando Velásquez Velásquez, vecino de Río Piedras, presuntamente le hizo una broma a Márquez Arroyo, lo que ocasionó que éste le hiriera en el abdomen al disparársele su arma de reglamento, una pistola Glock modelo 19 calibre 9 milímetros.