PEÑUELAS. Cerca de 700 alumnos de la escuela superior Josefa Vélez Bauzá, en este municipio, estrenaron ayer su plantel modular, a más de tres años de no contar con una estructura apropiada para nutrirse del pan de la enseñanza.

Esto luego de que los terremotos del 2020 afectaran seriamente su antigua escuela que aún permanece desierta, esperando el proceso de reconstrucción, seguido por el cierre pandémico del COVID-19 y otras situaciones que dilataron el reencuentro de la comunidad escolar.

Sin embargo, sus rostros se revistieron de esperanza al pisar la estructura a donde obtendrán sus respectivos cursos vocacionales, en un ambiente distinto del que salieron en diciembre de 2019.

Para Gemesse Arcay, madre de dos alumnos de undécimo y duodécimo grado, la oportunidad de ver que sus hijos se reunieron con sus compañeros de estudio, fue algo “emocionante”.

“Después de los temblores, de verdad, fue muy tedioso ya que pasamos a ser virtuales. No es la misma enseñanza. A ellos se les hacía muy difícil. Estuvieron remoto hasta mayo de 2023″, confesó la mujer de 32 años. Destacó que la escuela donde los reubicaron durante dos años, Adolfo Grana Rivera, “no tenía la cabida para todos, porque eran muchos estudiantes y los dividían por días”.

“Entonces, los grados que no estaban presencial, estaban virtuales. Fue bien fuerte emocionalmente, porque fue en el momento en que ellos más necesitaban porque, en realidad, el aprendizaje no era lo mismo. Me bajaron las notas, pero después de todo esto, han vuelto a la normalidad, poco a poco”, admitió.

Los terremotos del 2020 afectaron la antigua escuela, que aún está a la espera de su reconstrucción.
Los terremotos del 2020 afectaron la antigua escuela, que aún está a la espera de su reconstrucción. (Sandra Torres Guzmán)

Pero su historia cambió al llegar ayer en la mañana al plantel modular.

“A los nenes les encanta, ellos están supercontentos. Les dieron un tour por los salones. Está espectacular, pa’ como estaban, de verdad, bien incómodos y no era lo mismo porque ellos necesitaban espacio”, expuso la fémina quien tiene cuatro hijos.

“Bueno, hasta se levantaron temprano. Ya a las 5:00 a.m. estaban despiertos. Espero que fluyan mejor y tengan un mejor programa”, auguró.

Mientras, Griselle Ramírez Ruiz resaltó que su hija de noveno grado tendrá mejor suerte que la mayor, quien se graduó en mayo de este año en medio de un ambiente inestable.

“En ese tiempo fue algo drástico por el cambio de escuela. Fue un proceso un poquito diferente, fue forzoso porque a veces no había internet, era difícil hablar con los maestros a distancia por si no entendía algún material, porque cuando están presencial es más cómodo”, manifestó la peñolana de 47 años.

“Ahora todo es presencial, es un lugar amplio, se ve muy bien organizado. Los maestros están bien contentos y mi nena que está en noveno está bien contenta porque es un nuevo lugar y está accesible. Nos levantamos temprano, ya a las 5:00 estábamos despiertos para venir para acá”, reveló.

La contentura también se reflejó en muchos educadores, entre estos, Lymari Rodríguez Rosado, maestra de Educación Especial.

“Estoy feliz en el espacio donde estoy. Me siento feliz de poder ver a todos mis compañeros, unidos de nuevo como una facultad. Venimos de unos años en que solo nos vimos por cámara o los que coincidíamos en el plantel, o en alguna reunión o actividad”, afirmó la mujer, cuyo esposo también es maestro en la misma escuela. “Esa oportunidad que nos provee la escuela de volver a estar todos juntos de nuevo, de volver a ser la comunidad de la Josefa como se supone que siempre fue, eso me da esperanza en que los procesos van a cambiar y que vamos a volver a ser, como míster muy bien dice, (el director), la escuela Josefa Vélez Bauzá, la que educa campeones porque en las dificultades salieron adelante, representaron la escuela y lograron sus metas”, agregó.

La educadora señaló que el plantel modular, de unos 31 salones, cuenta con las facilidades para atender a unos 170 alumnos adscritos a Educación Especial.

La escuela tiene, aproximadamente, un centenar de trabajadores, entre estos, facultativo, no docente y administrativo.

De otra parte, el alcalde Gregory Gonsález Souchet, expuso que ya se encontraron soluciones al problema del sistema sanitario del plantel modular.

“Es un proyecto que puede costar unos millones adicionales donde hay que conectarse al sistema de Acueductos y Alcantarillados, ya que ellos no aceptaron inicialmente la fase de conectarse al sistema de la urbanización Alturas de Peñuelas. Sin embargo, para mitigar el asunto, estarían usando un concepto de tipo pozo séptico y que estaría vaciando constantemente en la semana para evitar cualquier tipo de situación”, asintió.

Sin embargo, dijo que “no se puede perder de perspectiva que, eventualmente, hay que hacer esos trabajos para evitar situaciones mayores”.

“Lo que esperamos es que estas instalaciones, aunque son de primera, no se conviertan en unas permanentes para la escuela superior, sino que una vez se adjudique el proyecto de reconstrucción, los estudiantes puedan retomar las facilidades originales de la escuela’, acotó.

“Hay unas situaciones en que es necesario un salón adicional para terapias. Ya estamos haciendo las gestiones con la organización Ponce NHS que tienen un vagón en el área de la Moca y nosotros hemos conseguido fondos para rehabilitarlo y atender a la población que lo necesite”, expresó.

Entretanto, el superintendente regional Oficina Educativa de Ponce, Roberto Rodríguez Santiago, manifestó que “esta era la única escuela que quedaba operando de manera híbrida y es la escuela con mayor matrícula en el municipio de Peñuelas”.

“En el caso de esta escuela, el diseño original estaba contemplado para dos escuelas elementales, Jorge Lucas y Ramón Pérez Purcell. Al modificar ese diseño conllevó que, tuviésemos que añadir salones y los hangares para los talleres. Tradicionalmente, tuvimos que subirle carga eléctrica y considerar otra infraestructura adicional para que esta escuela respondiera a las necesidades de estos estudiantes”, detalló.

En cuanto al estatus del antiguo plantel, destacó que “los trabajos de reconstrucción para la escuela se tiraron dos veces a subasta, pero en ambas ocasiones se fue desierta”.

“Tenemos un reto con conseguir contratistas hábiles para atender estos proyectos en nuestras escuelas y las pueda restaurar. Entendemos que ya esas subastas deben estar hábiles entre septiembre y octubre para empiece a correr el proceso para rehabilitar las estructuras permanentes”, concluyó.