Nuestra Escuela inaugura centro vocacional para aprender diseño de modas
Para estudiantes como Carlos González Sanjurjo esta es una oportunidad para destacarse en el mundo de la alta costura.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Caguas. El joven loiceño Carlos González Sanjurjo no tenía mucho a que aspirar hace unos años, mientras cursaba estudios en una escuela pública regular, con malas notas, promedio bajo, prácticamente sin ningún progreso y pensando que iba a tener que repetir grados.
Pero su historia dio un drástico giro, para bien, cuando alguien le comentó del centro de educación alternativa Nuestra Escuela.
Carlos decidió probar suerte en el recinto Nuestra Escuela en Loíza, y no tardó en ver la diferencia, pues allí le dieron la oportunidad de aprender a través de algo que le apasionaba desde pequeño: el dibujo y la moda.
Eventualmente, sus notas no solo mejoraron, sino que lo llevaron a superarse y a presentar este martes el patrón de un traje de su confección, en la inauguración de la Escuela Vocacional de Diseño de Modas de Nuestra Escuela, en Caguas, donde el joven de 17 años planea continuar sus estudios, en ruta a convertirse en “una persona especializada en diseño de modas”.
Durante la ceremonia de inauguración, Carlos compartió lo que representa la oportunidad que ofrece Nuestra Escuela para jóvenes como él, que no tienen buen desempeño en la corriente educativa regular, y lo hizo explicando el significado de su traje, cuyo patrón en papel cubría un maniquí que adorna la vitrina de la Escuela Vocacional de Diseño de Modas, frente a la plaza de Caguas.
“El traje representa la flor de loto, que el entorno donde crece la flor de loto es sitios pantanosos, llenos de lodo. Pero la flor florece, a pesar de su entorno, y eso es lo que la hace destacar del resto”, comentó. “Y lo que yo quise expresar con ese vestido es que, no importa que tan mal esté el sitio donde te estés desarrollando, lo que importa es el florecimiento. Y gracias a Nuestra Escuela Moda, cada estudiante de esta escuela va a tener su propio florecimiento”, añadió.
Asimismo, una mariposa adorna el traje, en otro símbolo de superación, pues “a la oruga nadie le presta atención, pero cuando la metamorfosis ocurre, la mariposa capta las miradas de la gente”.
El logro de Carlos es uno representativo de muchos que ha conseguido el equipo de Nuestra Escuela con otros alumnos, y que ha servido de base para la creación de nuevas oportunidades, como la Escuela Vocacional de Diseño de Modas y otros proyectos que tienen en planes para abrir en el futuro.
En la apertura, Ana Yris Guzmán, presidenta de Nuestra Escuela, visiblemente emocionada, explicó que “Nuestra Moda es la primera de nuestras iniciativas vocacionales que nace del interés de la juventud. Escuchar a las y los estudiantes por más de 23 años nos ha permitido crear alternativas innovadoras y contextualizadas. Trabajamos día a día para seguir creando confianza en todos los sectores a favor de nuestros jóvenes. Son ellas y ellos quienes pueden marcar la diferencia en la construcción de Puerto Rico que todas y todos soñamos”.
Según se indicó, los estudiantes de Nuestra Moda tendrán la oportunidad, por año y medio, de conocer y practicar las destrezas básicas de costura y diseño de modas, contando con el equipo y materiales necesario para esos estudios y prácticas. Recibirán un certificado básico vocacional que le abrirá el camino a futuros estudios técnicos en diseño de modas a nivel universitario, y les permitirá estar capacitados para entrar el mundo laboral.
De acuerdo con la maestra de diseño Kiara Ortiz, Nuestra Moda tiene un currículo abarcador, que comienza con “un curso de introducción a la costura”, que permite a los estudiantes “conocer el funcionamiento de la máquina de coser, cómo trabaja un atelier, un taller de costura, y cómo utilizar todas las herramientas para hacer las puntadas y realizar la costura básica”. Además, “aprenderán historia de la moda y habrá sesiones prácticas para realizar un vestido de corte básico y un pantalón desde un patrón prehecho”.
Al momento, unos 25 estudiantes ya están tomando clases en Nuestra Moda. Se estima que en el programa vocacional de Nuestra Escuela participen unos 325 estudiantes entre las edades de 13 y 21 años, de 17 municipios de la zona noroeste de la Isla.
En la inauguración estuvo presente Caridad Pierluisi, directora de la oficina del gobernador Pedro Pierluisi, así como otros funcionarios del gobierno y el alcalde de Caguas, William Miranda Torres, varios de los cuales, según se dio a conocer, han estado apoyando el proyecto de Nuestra Escuela desde mucho antes. Se indicó que Nuestra Escuela recibirá $509,803 para el nuevo currículo de Nuestra Moda, provenientes de fondos gubernamentales del Programa de Empleo Diestro, Vocacional y Práctico.
También estuvieron presentes respaldando la iniciativa un grupo de destacados diseñadores, entre ellos Elda Samano, Jocelyn Delgado, Joseph Da’Ponte y Octavio West.
Trabajan con el interés del estudiante
A preguntas de este diario, sobre cómo Nuestra Escuela había logrado revertir el patrón de malas notas que traía de la escuela regular, Carlos explicó que “nuestra Escuela se especializa en los intereses de los estudiantes. Ellos trabajan con los estudiantes las materias, acorde con tus intereses”.
“Te dan una boleta al inicio de clases, y tú tienes que apuntar sus intereses. Y ellos te dan la clase, especial para ti, con tus intereses”, agregó, poniendo como ejemplo las clases de historia, donde le enseñaban “los diferentes vestuarios que se usaban en las épocas” y “eso me ayudó demasiado”.
“Y los maestros… un interés en los estudiantes increíble”, aseguró. “Constantemente, la vida me puso muchos retos, traté de rendirme demasiadas veces, pero estando en Nuestra Escuela les comentaba mis situaciones a los maestros, y los maestros en Nuestra Escuela son como una parte de mi familia”.
“Ellos (los maestros) siempre me dejan saber lo que esperan de mí, y eso me hacía sentir confiado, y así yo pude seguir adelante y enfrentar la vida”, agregó, reiterando su aspiración de seguir estudiando para convertirse en un diseñador de modas.