Aunque es mucho lo que se ha avanzado desde esos primeros años cuando en Puerto Rico se empezaron a conocer casos del virus de inmunodeficiencia humana, todavía quienes se contagian con VIH reciben una mirada estigmatizada.

En los 80 y principios de los 90 el temor era a ser contagiado por un simple contacto –como un abrazo, por ejemplo-, pero  hoy, la confianza de que se puede vivir  con VIH durante muchos años ha provocado que se baje un poco la guardia.

El presidente de la Junta de Directores de Puerto Rico Concra, Juan Carlos Espinosa, considera que se han descuidado los esfuerzos de prevención dirigidos a las poblaciones más vulnerables.

“Se ha trabajado como one size fits all y no con la prudencia  de la comunidad que se atiende. La prevención tiene que estar más cercana a la gente, que no sea recibir un sermón y un condón”, indicó.

La posibilidad de contagio en esta época parece preocupar menos. “El estigma no es tanto del temor a contagio, el estigma es por qué te contagiaste, porque se piensa que te lo buscaste. Todavía el VIH sigue siendo asociado a usuarios de drogas y a hombres que tienen sexo con hombres”, expuso.

Sí es una realidad que los medicamentos y servicios adecuados permiten que la expectativa de vida de un paciente de VIH sea comparable a la de la población general.

“Precisamente por eso la gente ha bajado la guardia. Claro, vivo con calidad, pero tengo que manejar el estigma cada vez que voy al médico”, dijo al añadir que esa es una de las razones por las que el 27 de septiembre Puerto Rico Concra, una organización sin fines de lucro especializada en el tratamiento y la prevención del VIH/SIDA, ofrecerá múltiples conferencias y talleres relacionadas con la prevención y tratamiento de la condición.

“Queremos asegurarnos de que los proveedores tengan los conocimientos y destrezas actualizadas de cómo manejar desde los aspectos biomédicos hasta las circunstancias psicosociales”, expresó Espinosa, quien señaló que en el interior del país hace falta más servicios.

Según la información del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, una de cada seis personas que vive con VIH no sabe que lo tiene, por lo que ni recibe tratamiento ni sabe que puede contagiar a alguien.

En Puerto Rico, según datos del Programa de Vigilancia del VIH del Departamento de Salud, desde la década de los 80 han sido diagnosticadas con VIH/Sida unas 46,226 personas y han fallecido 26,271.