Negocios ponen el freno ante repunte de contagios de COVID-19
Algunos establecimientos procuran otras alternativas para mantener sus servicios disponibles.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Ante el repunte de casos de COVID-19 debido a la variante ómicron en Puerto Rico, varios negocios comenzaron a tomar decisiones para salvaguardar la salud de sus empleados y clientes en plena época navideña.
Uno de los establecimientos que decidió cerrar desde el pasado 18 de diciembre fue el restaurante Aurorita, localizado en San Juan, quien tomó la decisión tras “la falta de empleomanía y por la seguridad de nuestros empleados y clientes” en medio de un punto crítico en la pandemia.
“Estaremos de vuelta el 7 de enero, disculpen cualquier inconveniente y gracias por su comprensión”, expresó la empresa por su cuenta oficial de Instagram.
Por otro lado, la tienda El Nido tuvo que posponer su evento de cierre de año que se llevaría a cabo tanto el 30 de diciembre como el 1 de enero de 2022 en su local de Bayamón ante el aumento de contagios. Este lunes se llegaron a registrar más de 6,000 infecciones de COVID-19.
“Bueno, familia, como ya es de conocimiento de todos, el COVID está activo dando azotes por ahí y hay que cuidarnos. Siguiendo la nueva orden ejecutiva y, a la vez, teniendo conciencia qué es lo mejor para todos, hemos decidido posponer nuestros eventos de cierre y comienzo de año”, indicó el negocio por sus redes sociales. “Mientras tanto, a cuidarnos todos, unos a los otros, siguiendo los debidos protocolos”.
No obstante, el restaurante La Cueva del Mar anunció este miércoles que su local en Guaynabo reabrió su área de terraza y cuentan con opciones de envío y recogido de comida.
Este anuncio se da un día después que la empresa anunciara un cierre “por tiempo determinado” para realizar pruebas de coronavirus a todo su personal y transcurriera un proceso de limpieza profunda en el establecimiento. El negocio espera reabrir en su totalidad este 24 de diciembre.
Por otro lado, el director de Asuntos Públicos y Gubernamentales de Walmart, Iván Báez, confirmó a El Nuevo Día que su nuevo Supercenter en Toa Baja tuvo que cesar operaciones debido a contagios de COVID-19 entre el personal.
Mientras tanto, el Walmart Supercenter de Cayey permanece cerrado en lo que se realiza una limpieza profunda en el establecimiento. Este local cesó operaciones desde el martes por la confirmación de un alto número de casos por el coronavirus.
Igualmente, el empresario destacó que aunque más del 99 por ciento de los empleados de la tienda están inoculados, el número de contagiados al virus es alto, sin embargo, no precisó de cuántas personas se trata.
“Se tomó la decisión de cerrar por dos días. Reabrirá el jueves en horario regular a las 5 de la mañana”, explicó Báez, tras indicar que el cese surgió de una decisión tomada en las oficinas centrales de Bentonville, Arkansas.
“Se cerró para hacer un ‘deep cleaning process’ (proceso de limpieza profunda) como se hizo el año pasado en (la tienda de) Santa Isabel”, agregó.