La tragedia de la embarcación que zozobró en el Atlántico al navegar en la ruta del huracán Joaquín “pone de manifiesto la vulnerabilidad alimentaria en que nos encontramos. Estamos a merced de la Ley de Cabotaje, pues el 90% de casi todas las mercancías que recibe Puerto Rico, como medicinas y alimentos, provienen del puerto de Jacksonville”, observó Bimbela.

“Hago responsable al Congreso norteamericano de cualquier situación que ocurra en Puerto Rico. Ellos son los que tienen la llave para abrir el mercado en Puerto Rico y así evitar una crisis que, podría costar vidas en la Isla”, indicó Bimbela, quien lamentó la muerte de la tripulación de la embarcación El Faro, que cargaba mercancía para diversos comercios en la Isla.

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“Lamentamos profundamente la pérdida de vidas ocurrida en alta mar. Debemos estar consternados con lo ocurrido y nos solidarizamos con las familias de los y las tripulantes fallecidos. Aun así, siempre se guardan esperanzas de que puedan localizar personas con vida”, sostuvo Bimbella en un comunicado de prensa.

El abogado fue miembro fundador de la Junta de Voluntades, una organización civil creada para luchar a favor de que se derogue la Ley de Cabotaje, cuyas disposiciones limitan la carga suministrada en Puerto Rico por barcos no estadounidenses.

Gran parte de los productos que se consumen en Puerto Rico llegan por la vía marítima y la Ley de Cabotaje exige que se transporte en barcos de fabricación y bandera de Estados Unidos.

Con la salida de la naviera Horizon de San Juan a fines de 2014 sólo dos empresas, Crowley y Sea Star, controlan el transporte de carga hacia y desde Puerto Rico. El siniestrado carguero El Faro pertenecía a Sea Star y se movía regularmente desde San Juan a los Estados Unidos. 

La embarcación no ha sido encontrada, pero las autoridades confirmaron que se hundió y se teme que toda su tripulación pereció.