También se destaca el hecho de que después de que realizan las inversiones, en algunos casos millonarias, las piezas terminan guardadas en un almacén. 

Uno de los casos sobresalientes en los múltiples señalamientos hechos en pasadas auditorías del Contralor ocurrió contra el municipio de Maricao, el cual opera con déficit presupuestario. 

Según el informe M-15-35 del 21 de junio de 2015, el ayuntamiento compró una fuente sin realizar una subasta pública, como requiere la Ley de Municipios Autónomos para obras de arte que tengan un costo de más de $10,000. 

“El examen realizado al proceso de compras reveló lo siguiente: 1) El 11 de abril de 2012 el municipio adquirió una fuente ornamental en bronce para la Casa Alcaldía. Con relación a dicha fuente se determinó lo siguiente: a) Esta se adquirió por $139,000 sin celebrar subasta pública. En su lugar, el 9 de abril de 2012 el municipio obtuvo una cotización del proveedor a quien le compró la misma. En junio de 2012, el municipio pagó dicha fuente en su totalidad. b) Nuestros auditores se dieron a la tarea de verificar la razonabilidad del costo de la fuente. Encontraron tres lugares en Internet donde se podía adquirir una fuente similar en apariencia y tamaño por costos inferiores a lo pagado por el municipio. En dichos sitios, la fuente estaba disponible desde marzo de 2007 y el costo original de la misma era de $40,000. A la fecha de nuestra auditoría, el costo de la misma variaba de $19,199 a $19,999. Por esto, consideramos que la cantidad pagada por el Municipio por la fuente fue extravagante y excesiva”, dice la auditoría. 

Modesto Ayala, el director de Finanzas de Maricao, aceptó a Primera Hora que esta transacción la realizaron mediante una orden de compra. Dijo que la fuente todavía funciona. 

La justificación que dio el funcionario sobre la compra de la obra fue que en la empresa Julissa Casting “son exclusivos. Ellos tienen exclusividad, son exclusivos en hacer este tipo de obra”. 

Cuando se le indicó que la fuente pudo haber sido adquirida por internet a un precio más económico, alegó que “la calidad del trabajo no es igual”. 

Otro informe del Contralor que revela irregularidades en el proceso de contratación de Julissa Casting se registró contra el municipio de Gurabo. Allí, el exalcalde Víctor Ortiz Díaz, quien enfrenta cargos federales por corrupción, compró tres esculturas por $1,389,000 “sin realizar subasta pública que permanecen almacenadas o sin uso”, según se estipuló en la auditoría M-15-12 del Contralor. 

“El municipio incurrió en gastos por $1,389,000 en la compra de esculturas en bronce que, a nuestro juicio, no se ajustaron a las normas de utilidad, modestia y necesidad que rigen el uso de fondos públicos. El municipio incurrió en dichos gastos, a pesar de que sus operaciones se realizaron con déficits presupuestarios durante dichos años fiscales (2010 al 2012)”, añade el Contralor. 

Una de las obras era una fuente fundida en bronce con diseños y figuras de caballos y damas. Esta ya fue instalada frente a la Casa Alcaldía. Permanecen almacenadas en Obras Públicas Municipal una escultura del Cristo de la Montaña de unos 60 pies de altura, y otra en honor a la puertorriqueñidad, confirmó la actual alcaldesa de Gurabo, Rosachely Rivera. 

“Es importante aclarar que ambas obras fueron adquiridas previo a yo ser alcaldesa de Gurabo y sin la identificación de los fondos para su construcción. Actualmente, no contamos con fondos disponibles para poder completar su desarrollo. Nuestra prioridad sigue siendo atender las necesidades prioritarias de la reconstrucción de nuestro pueblo (tras el paso del huracán María) y otros asuntos de mayor importancia para nuestra ciudadanía. No obstante, estamos buscando alternativas para asegurar que esa inversión se pueda recuperar de alguna forma, ya sea con la venta de las propias obras o completando las mismas con la posible aportación de fondos privados a través de alguna alianza que pueda realizarse a esos fines”, manifestó la alcaldesa. 

Vega Baja también sobresalió en estos informes del Contralor, luego de que el convictor exalcalde Edgar Santana realizara una compra de monumentos de animales marinos, tortugas y aves, entre los que se destacaba una ballena por $595,000, sin realizar una subasta pública y bajo una orden de compra. La inversión total fue de $1.8 millones. 

En el informe M-16-03, reveló que las obras “se encontraban deterioradas y en estado de abandono” en el almacén de Obras Públicas Municipal. 

El actual alcalde, Marcos Cruz Molina, comentó que algunas de las obras han sido restauradas y ubicadas en exposición en el Teatro Las Américas, la Biblioteca Municipal y el Museo Casa Portela. La restauración estuvo a cargo de los escultores puertorriqueños, Omar Ortiz y Juan Núñez, quienes cobraron $55,000. 

“Cuando se hicieron los primeros señalamientos por parte Oficina del Contralor, salió a relucir que estas esculturas no eran en bronce sino en una combinación. El señor de Julissa Casting se acercó al municipio para ver cómo podía enmendar la situación. Él vino al municipio, incluso ofreció reparar las esculturas, obviamente cobrando un precio, lo que nos parecía fuera de lugar. ¡Hello! Diste estas esculturas alegando que era bronce 100% y no eran”, manifestó Cruz Molina, al exponer que el costo de la reparación que estipuló la empresa en controversia era mayor que la de los escultores boricua.

Otros municipios que también fueron señalados por contratar a Julissa Casting sin subasta fueron Dorado, Ceiba, Cataño y Guaynabo. 

No se encontró en las auditorías realizadas al Capitolio ningún señalamiento que vinculara a Julissa Casting. 

De estas auditorías tomadas como ejemplo, el Departamento de Justicia informó, a través de su portavoz de prensa Mariana Cobián, que la agencia investiga o ha investigado los informes de Cataño, Vega Baja y Maricao.

Sin embargo, el caso contra Cataño que se informó y llegó a los tribunales no estuvo vinculado a la adquisición de obras de arte. 

Entretanto, la investigación sobre las irregularidades en Vega Baja todavía está en curso, y contra Maricao se sometió una demanda que no ha sido adjudicada todavía, según se informó.