La elefanta Mundi sigue haciendo de las suyas en su nuevo hogar, el Refugio de Elefantes de Norte América en Georgia.

En un vídeo publicado en las redes sociales de la organización Elephant Aid International durante el día de ayer, puede verse a la elefanta africana de 42 años, junto a sus compañeros Bo y Tarra, jugando y disfrutando en los vastos espacios abiertos del refugio en el que fue reubicada, tras el cierre del Zoológico de Puerto Rico Juan A. Rivero, hace casi dos años.

“Bo, Mundi, and Tarra are kicking off 2025 with fun, friendship, and plenty of joyful antics. Volume Up!”, lee la publicación que acompaña el video.

Relacionadas

  1. Mundi disfruta un baño de lodo en su hogar en Georgia

  2. Mundi vive feliz a un año de haberse marchado del Zoológico de Mayagüez

  3. En un limbo el futuro del Zoológico de Mayagüez

Mundi, una elefanta africana de sabana de 42 años, de 2.8 metros de altura y 2,500 kilos, llegó al Refugio en el extremo sur de Georgia en mayo de 2023, tras casi 35 años de vida en solitario en Puerto Rico. En el que ahora es su hogar Mundi vive libremente en una extensión de 850 acres, donde recibe cuidados especializados de la más alta calidad, además de disfrutar de la compañía de Bo y Tarra.

Nacida en libertad, Mundi fue traída a los Estados Unidos tras quedar huérfana cuando apenas era una cría, luego que el gobierno de Zimbabue comenzara a sacrificar elefantes de manera masiva. El excéntrico millonario Arthur Jones compró todos los elefantes sistemáticamente huérfanos en 1984 y los llevó a su finca de Jumbolair, en Ocala (Florida). Unos años más tarde, vendió los paquidermos a zoológicos, circos y particulares.

Víctima de un brutal ataque de otro elefante que la dejó con un ojo ciego y la cuenca del colmillo dañada para siempre, Mundi fue vendida al zoológico de Mayaguez (Puerto Rico).

Tras su traslado a Georgia, Mundi se adaptó rápidamente a su nueva vida y trabó lazos con sus nuevos compañeros, con los que hoy disfruta de los 850 acres del refugio, situado en Attapulgus (Georgia), donde goza de suaves colinas, exuberantes pastos, densos bosques, lagos alimentados por manantiales, arroyos y riachuelos, con un clima que permite a los elefantes permanecer al aire libre las 24 horas del día casi todo el año.