Ponce.- Conoció el maltrato apenas siendo una niña; vivió años sumida en la tristeza hasta que huyó de sus agresores. Jessica Rentas García intentaba con esperanza buscar una mejor vida, pero se convirtió entonces en víctima de violencia doméstica.

La mujer, de 33 años, enfrentó junto a sus dos hijos el dolor, el desamparo y el rechazo hasta que un día se armó de valor y decidió darle un giro a su vida; sabía que tenía que luchar por el bienestar de sus hijos.

Fue así como llegó al programa de Ayuda Temporal para Familias Necesitadas (TANF) de los Centros Sor Isolina Ferré, donde le brindaron las herramientas para cambiar su vida, salir de los problemas y superarse como mujer y madre.

“A pesar de los tropiezos, caí, me levanté y estoy de pie con mis hijos”, expresó la mujer, quien trabaja en un restaurante de comida rápida.

Con el trabajo que el programa le ayudó a conseguir, Jessica pudo pagar una deuda con la institución donde estudió técnico de sala de operaciones y obtuvo su diploma, siendo su próxima meta encontrar un empleo relacionado a su profesión.

“En TANF me ayudaron a decir: ‘Sí, puedo’ y hoy me siento una mujer realizada”, mencionó la joven madre, natural de Villalba.

Igualmente, la ponceña Carmen Guadalupe vivió en carne propia el distanciamiento de sus hijos por estar en un hogar con problemas y donde imperaba la violencia. Pero con la ayuda de TANF y la Administración de Desarrollo Socioeconómico de la Familia (Adsef) logró recuperar a sus tres hijos y guiarlos hacia un futuro mejor.

“Sufrí mucho y empecé desde cero”, indicó la mujer, quien pudo completar sus estudios y realizó una carrera de mecánica, profesión que le abrió las puertas para establecer su propio negocio.

Carmen agradeció el apoyo brindado y exhortó a otras mujeres a que no se dejen vencer y se animen a dar el paso hacia una vida feliz, tranquila y productiva.

Ambas madres de familia formaron parte de un grupo de mujeres reconocidas por lograr la autosuficiencia económica, dejando la dependencia de las ayudas del Gobierno.

Junto a otras familias y sus hijos, compartieron en un evento con motivo del centenario de Sister Isolina en el parque Julio Enrique Monagas.

Por su parte, José Luis Díaz Cotto, principal oficial ejecutivo de los Centros Sor Isolina, felicitó a las participantes por la oportunidad que se dieron cuando tomaron la decisión de cambiar sus vidas. “Ustedes le han dicho que sí al progreso, al trabajo y a una vida saludable”, destacó Díaz Cotto.

Resaltó que durante el año 2013-2014, TANF atendió a 1,180 personas de 11 municipios. Por otro lado, la administradora de Adsef, Marta Elsa Fernández, felicitó a las participantes por su esfuerzo y dedicación.

“Estas alianzas nos ayudan al fortalecimiento familiar y al desarrollo económico como país”, sostuvo Fernández.