Una mujer sufrió una crisis en las afueras del Negociado de Ciencias Forenses mientras reclamaba que le entregaran el cuerpo de su hijo.

María Virgen Rivera lleva más de 10 días llamando y personándose en la agencia pidiendo el cuerpo de José Orlando Cruz Rivera, quien falleció en el barrio San Cristóbal de Cayey. 

“Yo lo quiero ver aunque sea por última vez. Que me lo den, que me lo den. Yo me lo llevo así. No puedo más, no puedo más”, gritaba.

El temor de la progenitora es que cuando le entreguen el cuerpo esté en estado de descomposición y no pueda darle el último adiós, antes de darle sepultura.

La mujer recibió asistencia de paramédicos que llegaron al lugar. 

Este reclamo se dio como parte de una “vigilia” que convocó la Asociación de Alcaldes para exigir que el gobernador Ricardo Rosselló Nevares atienda la crisis que atraviesa el Negociado.

“El gobernador tiene la facultad de hablar con la Guardia Nacional, de hablar con gobernadores de otros estados, tiene la facultad de pagarle tiempo adicional a los patólogos. Él tiene en sus manos la manera de solucionarlo, pero él lo tiene que poner como su primera prioridad”, reclamó Rolando Ortiz Velázquez, presidente de la Asociación. 

Actualmente, los familiares de los fallecidos tienen que llegar hasta Forenses o llamar para constatar si su ser querido se encuentra en la lista diaria para autopsias. 

“Eso es una espera dolorosa, indigna, cruel en contra de nuestra gente y no hay por qué una situación como esta esté pasando en nuestro país... No podemos estar diciéndole al mundo que no tenemos la capacidad ni para procesar a las personas que fallecen con dignidad y respeto”, sostuvo.

Al lugar también llegó María Teresa Rodríguez, quien lleva 21 días esperando que le entregue el cadáver de su hijo, Ferdinand Rivera Rodríguez.

También, se personó David Cruz Hernández, quien desde el 16 de enero firmó, en la identificación de su hermano José Ángel Cruz Hernández, que no quería que le hicieran autopsia y aún espera por la entrega del cuerpo.