Los moteles siguen siendo una opción para aquellos que quieren hacer del Día de San Valentín uno más pícaro y encender junto a su pareja la llama de la pasión.  Pero, ¿qué es lo que busca esa pareja?  Una habitación temática al estilo la jungla de Tarzán o la diosa africana, como ofrecen algunas de estas hospederías.  O, quizás, un cuarto más tradicional con jacuzzi, espejos y dos o tres juguetitos más.

Según varios propietarios de moteles abordados por Primera Hora, la clientela de este tipo de hospedería es diversa y mucho más flexible a la hora de  que se le concedan o no sus exigencias. Y es que cuando el tiempo apremia, hay que resolver con lo que se tenga a la mano, en este caso más cerca. “La persona puede buscar lo que busque pero una vez está lleno, la persona tiene que escoger lo que hay”, indicó Jack Ruiz, presidente de la Asociación de Moteles.

De lo que sí está convencido Ruiz, propietario del Western Motel Inc. en Moca, es que todo aquel que acude a un motel va buscando aquellas curiosidades que los hoteles típicamente no ofrecen, como  el tubo para deleitar a su pareja con un baile o el famoso love machine. Claro, también les presentan otras ventajas a sus clientes como el pago en efectivo, estadías más cortas, precios más económicos y la libertad de ocupar la habitación en el momento que mejor lo convenga. “Acuérdate que estamos en otros tiempos y dependemos más de la juventud que es más liberal y ya no hay ese concepto de que hay que estar a escondidas. Hay veces que las mujeres entran guiando, ya no hay ese tabú”, abundó Ruiz.

El ofrecimiento de los moteles es sumamente diverso. Hay algunas hospederías, como el OK de Caguas, que ofrecen habitaciones temáticas, como la jungla de Tarzán,  la villa egipcia y la diosa africana, las cuales están decoradas de acuerdo a la época que representan. Incluyendo drapeados, personajes, palmeras, entre otros artículos decorativos.  Otros moteles, incluyendo OK, te ofrecen cuartos más sobrios pero con decoraciones más modernas y atracciones, como love machine, el tubo y luces tipo disco.

“Para algunos, el tener un jacuzzi en la habitación es el día perfecto y lo venden mucho”, destacó Ruiz sobre una de las amenidades más solicitadas.

De hecho, en el caso del motel Flor del Valle, en Cidra,  son los jacuzzi el mayor atractivo de las personas a la hora de alquilar una habitación.  “Usualmente, el jacuzzi es de 120 galones, pero en el caso de nosotros tienen 380 galones”, explicó el propietario, quien se hace llamar Tío Flor, al agregar que los jacuzzi “prácticamente” son parte de la habitación.

Sobre lo que esperan para este próximo viernes, Día del Amor, ambos coincidieron en que confían en que será un buen día para los moteles, en términos económicos. “Ya quisiera yo que, al menos, hubiera un 14 de febrero cada mes”, sostuvo Tío Flor al agregar que los fines de semana es cuando más clientes llegan.