“Alegría, alegría, alegría; alegría, alegría y placer, que la Virgen va de paso con su esposo hacia Belén….”

Nueve días antes del nacimiento del Niño Dios, católicos de todo Puerto Rico celebran en sus respectivas parroquias las Misas de Aguinaldo. 

Para no quedarse dormido la noche antes se acuestan temprano  porque estas son misas que  obligan a madrugar. 

Hay que estar de pie temprano ya que las iglesias abren sus puertas a las 5:00 de la mañana,  para con cánticos y alabanzas celebrar la próxima llegada de Jesús al Mundo.

En Puerto Rico las misas suenan a cuatro, a guitarra, pandereta y güiro.

Las iglesias siempre se decoran con un pesebre, que puede estar ubicado en la nave central o en algún otro lugar prominente del templo.

Culminada la ceremonia la comunión navideña continúa con un desayuno en alguna casa vecina o en un centro de actividades local.

Pan calientito… café y chocolate.  

Esos solían ser los aromas del desayuno de las Misas de Aguinaldo, pero últimamente el desayuno es más diverso en alimentos y muchas veces lo dona una organización o comercio. 

Este Novenario, que anuncia el  parto de la Virgen María, da inicio a partir del 16 de diciembre, hasta la Víspera del Nacimiento, el día 24.

El itinerario no es riguroso. Las misas pueden empezar antes o después del 16 y terminar antes de la madrugada del 24 y en algunas iglesias tampoco se completa la novena.

A las Misas de Aguinaldo se recomienda ir  abrigado por la brisa tropical que nos refresca al amanecer. Todo el mundo canta y  más de uno repica el güiro con maestría y especial devoción navideña…

El boricua siempre prefirió para estas fechas el aguinaldo sobre otros temas religiosos; por eso el aguinaldo es  el rey de  las Misas de Diciembre.

Las Misas de Aguinaldo tienen su origen en España y en Puerto Rico constituyen una de las  primeras manifestaciones de la devoción mariana. 

Las misas de los nueve días llegaron a América temprano: en el siglo XVI y otra tradición navideña la procede: la Misa de Gallo, que se celebra el 24 de diciembre, a la medianoche.

Últimamente, las Misas de Gallo se están celebrando más temprano en la noche, para beneficio de los envejecientes, aunque lo tradicional es aguardar a las 12.